Raízen, la firma que opera la marca Shell en Argentina, avanza en la venta de su refinería y de su red de alrededor de 700 estaciones de servicio.
La operación despertó el interés de varios jugadores globales, pero sólo dos continúan en carrera: Mercuria Energy, que se presentó junto a empresarios argentinos, entre ellos José Luis Manzano, y Vitol, otro gigante del comercio mundial de energía.
Según fuentes cercanas al proceso citadas por la agencia Bloomberg, las ofertas superan los US$ 1.000 millones y podrían ubicarse hasta en torno de los US$ 1.600 millones, de acuerdo con una de las estimaciones.
La propuesta de Mercuria ascendería a US$ 1.400 millones.
Los finalistas y los que quedaron atrás
En el camino quedaron CGC, la petrolera del grupo Eurnekian, y Trafigura, dueña de Puma Energy. Ambas habían manifestado interés en los activos, pero no llegaron a la instancia final.
La pulseada entre Mercuria y Vitol se da en un momento en el que las grandes comercializadoras internacionales buscan avanzar en activos de refinación y comercialización para consolidar su posición tras la reconfiguración del mercado energético global que dejó la guerra en Ucrania.
Por qué Mercuria y Vitol apuntan a la Argentina
Las dos compañías ven con atractivo el nuevo escenario regulatorio argentino. En su primera etapa de gobierno, Javier Milei eliminó los controles sobre los precios del crudo y los combustibles, lo que mejoró las condiciones para la operación del sector.
Mercuria, con sede en Ginebra, ya tiene presencia en el país a través de Phoenix Global Resources, donde Manzano también participa.
Vitol, nacida en Países Bajos, posee un puerto cercano a Buenos Aires desde el que opera parte de su negocio de combustibles.
Ambas buscan expandirse en la región y consideran que la operación en Argentina ofrece un punto estratégico en el Cono Sur.
La situación de Raízen: deuda y reestructuración
Raízen decidió desprenderse de sus activos argentinos en medio de un proceso de desinversión motivado por su creciente endeudamiento.
La compañía brasileña —propiedad de Shell y del conglomerado Cosan— viene de realizar fuertes desembolsos en plantas de biocombustibles basadas en residuos, un negocio que no alcanzó los niveles de demanda esperados.
La caída en los precios del azúcar y las cosechas menos favorables también afectaron su desempeño. En el último año, su deuda neta creció 49% y ronda los US$ 10.000 millones.

Esta situación llevó a Moody’s a rebajar la calificación crediticia de la empresa.
La venta del negocio argentino aparece como un paso central dentro del esfuerzo por recomponer su balance.
Qué incluye la venta: refinería y 700 estaciones
El paquete en oferta abarca activos de peso en el mercado local:
- Refinería Dock Sud: Ubicada en Buenos Aires. Capacidad diaria: 101.000 barriles. Es la tercera refinería más grande del país.
- Red de estaciones Shell: cerca de 700 bocas distribuidas en todo el país. Representan alrededor del 19% de las ventas de combustibles en Argentina, según datos de YPF.
El comprador que se quede con los activos tendrá una posición relevante en el negocio downstream del país.
Qué se espera para la definición
El proceso entra ahora en su tramo decisivo. Las próximas semanas serán clave para el análisis financiero, la revisión regulatoria y la elección final.
En el mercado anticipan que la decisión podría influir en la competencia de precios, la logística y la distribución de combustibles en la Argentina.

























