La industria automotriz argentina cerró 2023 fabricando 610.715 unidades (autos y utilitarios), lo que marcó un aumento de 13,7% en comparación con las 536.893 unidades de 2022, a pesar de todos los inconvenientes que tuvo para importar componentes e insumos, resultado de la carencia de dólares que caracterizó al Banco Central durante todo el año pasado.
Los datos fueron informados este jueves por la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
Para proyectar los volúmenes de producción para este año, el sector espera señales del Gobierno nacional ante algunos de sus reclamos, como también el impacto que tendrá en la economía del primer trimestre las medidas impulsadas por la presidencia de Javier Milei en cuanto a ajuste de los precios relativos y achicamiento del gasto público.
Puntualmente, tanto las automotrices como las concesionarias piden a la Casa Rosada medidas que permitan sostener el nivel de actividad, entre otras bajar retenciones y los impuestos internos y a la importación, como también algún incentivo para impulsar un “plan canje” durante 2024.
Las concesionarias esperan que este 2024 el mercado interno retroceda en ventas 20% comparado con el año pasado, aunque los más positivos esperan un mercado más parecido a 2022, lo que implicaría recortar la caída al 10%.
Industria exportadora
Según el informe de Adefa, diciembre terminó con una producción de vehículos de 36.973 unidades, 34,6 % menos que noviembre y 0,4 % por debajo de diciembre de 2022.
En el último mes del año, las automotrices exportaron 21.810 vehículos, una baja de 28,2% respecto del mes anterior y un 3,5% por debajo del mismo mes del año pasado.
En el año se exportaron 325.894 vehículos, es decir, un 1,1% por sobre el volumen que se exportó durante 2022.
La industria vendió en diciembre a su red de concesionarios 25.072 unidades, un 15,6% menos respecto de noviembre y un 25,2% menos en su comparación con el último mes de 2022.
En el acumulado de enero a diciembre, el sector comercializó 406.940 unidades a la red, es decir, un 8,2 % más respecto del mismo período de 2022 en el que se comercializaron 376.257 vehículos.
“Si bien los datos se ubicaron por debajo de las proyecciones del inicio del año, los volúmenes de las principales variables registraron una mejora interanual y ello fue, sin dudas, producto del compromiso y arduo trabajo conjunto que asumimos con la cadena de valor para que nuestra actividad no se vea más afectada por el desafiante contexto local que atravesó el sector durante el año”, dijo Martín Zuppi, presidente de Adefa.
Respecto a este año, el empresario explicó que el sector aguarda “al desarrollo del primer trimestre para hablar de las proyecciones, dado que existen varios temas pendientes en la agenda que son estratégicos y tienen incidencia directa con la operatoria y modelo de negocios del sector, como la deuda comercial, los impuestos internos y la retenciones a las exportaciones para lo cual ya se establecieron los canales de diálogo con las nuevas autoridades para contar con previsibilidad para el desarrollo de la actividad”.
Zuppi destacó la importancia de esta industria para la economía nacional, cuando resaltó: “Nuestro sector tiene capacidad para producir 1.300.000 unidades anuales, ejecutó inversiones por más de U$S 6.500 millones (2017/ 2023) en el desarrollo de nuevos productos globales y en la incorporación de nuevas tecnologías en las plantas generando empleo calificado con efecto multiplicador. Además, somos el primer complejo industrial exportador al mundo, con más de U$S 9.000 millones de exportaciones en el año. Con todo este potencial, esperamos que los resultados del 2023 se posicionen como un piso para nuestra industria”.
