La firma cordobesa Enpolex, que brinda soluciones de packaging de consumo, embalajes industriales y productos para la construcción, lanzó un nuevo desarrollo de artículos fabricados con Biopek, una materia prima innovadora que combina las propiedades técnicas del EPS tradicional (telgopor) con una capacidad de biodegradación acelerada.
El flamante producto, que se biodegrada en aproximadamente cuatro años en condiciones de vertederos activos, mantiene la eficiencia térmica y mecánica del EPS tradicional, lo que permite conservar productos sensibles como alimentos y medicamentos. Este material cuenta con la aprobación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), es seguro para aplicaciones alimenticias y médicas, y además garantiza la protección de la salud y el medio ambiente.
Con más de tres décadas de vida, Enpolex llevó a cabo esta innovación en conjunto con el grupo mejicano Styropek, el fabricante de la materia prima, y la Asociación Argentina de Poliestireno Expandido (AAPE).
A raíz de este desarrollo, la empresa cordobesa migró ya el ciento por ciento de su producción para la industria de heladerías a esta nueva materia prima con biodegradación acelerada. A la vez, espera que este avance brinde en breve soluciones para otros sectores, como el embalaje industrial y el farmacéutico.
Un salto hacia adelante
Tras el lanzamiento de Biopek, Mariano Comba, CEO de Enpolex, comentó: “Decidimos migrar el 100% de la producción de envases térmicos a esta nueva materia prima a fines del año pasado; y nuestro producto ya está siendo utilizado en las heladerías de todo el país”.
En este marco, explicó que existen dos tipos de EPS (telgopor): uno para la construcción, que es difícilmente inflamable, y otro para packaging. “Biopek es una nueva generación de esta segunda familia de EPS, que es para la industria del embalaje, del packaging”, señaló el directivo.

En concreto, Biopek posee la misma textura y las mismas funciones técnicas de aislación térmica, de resistencia mecánica y de absorción de impacto que el telgopor. Desde el punto de vista estético, se distingue del EPS tradicional por su tonalidad levemente “kraft”.
Según Comba, si bien el EPS es reciclable en su totalidad, lo óptimo sería que existiera un circuito de circularidad que lograra reciclar el producto. Sin embargo, “tenemos tasas de reciclado que están lejos de ser las que nos gustaría tener; en EPS se habla de un 14% de reciclado cuando en Europa se recicla más del 50%, por lo que localmente muchos desechos terminan en un vertedero o en un entierro municipal; acá es donde adquiere especial relevancia la propiedad de biodegradación de Biopek”, destacó.
En tanto, el CEO de Enpolex especificó que soluciones como las que brinda Biopek ya están siendo instrumentadas también en Chile, México y Estados Unidos, en tanto que Brasil está dando sus primeros pasos en la misma dirección.
Proceso de expansión
De cara al futuro, Enpolex tiene planeado explorar nuevas aplicaciones para esta materia prima en sectores aún no explotados.
Si bien el esfuerzo inicial se puso en la industria de la heladería, que es uno de los principales consumidores de envases térmicos, el objetivo para más adelante es la adopción de este material a gran escala, en sectores como el transporte de medicamentos y el embalaje industrial.
“Ahora estamos apuntando a que las fábricas de línea blanca y también los laboratorios sumen Biopek como la materia prima elegida para lo que son los embalajes y las cajas térmicas. Ya estamos dando ese paso”, manifestó Comba.
Es más, el referente estimó que en el transcurso de este año todo lo que sea packaging ya va a migrar a esta nueva materia prima.
“En el mediano plazo, en los supermercados y en las tiendas de electrodomésticos todo el embalaje debería ser ya biodegradable con esta materia prima, y lo mismo en los laboratorios”, insistió el CEO.

Tres unidades de negocios
Con sus más de 200 colaboradores, Enpolex cuenta con tres unidades de negocio: la construcción, los embalajes industriales y el packaging de consumo.
“Tenemos tres unidades de negocios bastante diferenciadas y definidas, incluso en plantas industriales separadas porque son procesos industriales distintos. Básicamente, proveemos materiales de aislación”, especificó Comba.
En cuanto a construcción, la mayoría de los materiales de Enpolex se usan para aislación, entre otras funciones, mientras que en lo atinente al embalaje industrial la característica del telgopor es la absorción de impactos para productos de línea blanca.
A su vez, en lo referido a envases de helado y a cajas de laboratorio es donde aplica inicialmente el uso de Biopek.
En la unidad de negocio ligada a la construcción, los clientes de Enpolex son grandes desarrollistas, constructores, corralones y distribuidores. En la parte de packaging industrial, son fábricas de electrodomésticos y automotrices. Finalmente, en la unidad de negocio de packaging de consumo, los clientes son distribuidores nacionales y grandes heladerías, como Grido, por ejemplo.
El predio industrial de la firma, ubicado en nuestra ciudad, consta de 22 mil metros cuadrados y alberga las plantas diferenciadas de las tres unidades de negocio.
En lo referido a ventas al exterior, Enpolex trabaja con Uruguay, Chile, Paraguay y Bolivia. “Exportamos en un porcentaje bajo porque nuestros productos están conformados en un 98% por aire, entonces el costo del flete nos pega fuerte y no nos permite irnos muy lejos”, contó Comba.
Finalmente, el directivo resaltó las alianzas estratégicas con el grupo Styropek y la Asociación Argentina de Poliestireno Expandido (AAPE) con el objetivo de lograr que Biopek alcance masividad y sea implantado como el nuevo estándar en el mundo del packaging.