La familia Braun Saint, de origen patagónico y parte del linaje fundador de Bunge Global, anunció una inversión estratégica de U$S 5 millones en BigSur Energy, compañía con operaciones en Estados Unidos fundada por los empresarios argentinos Ariel Martín Perelman y Bernardo Hugo Cabral Nonna.
Esta inversión se ejecutó en el marco de la Serie A de BigSur Energy, valuada en U$S 30 millones, y busca potenciar la convergencia entre las industrias del oil & gas y los data centers.
BigSur Energy utiliza gas crudo proveniente de yacimientos petroleros (especialmente gas stranded y vented, usualmente desaprovechado) para generar energía limpia que impulsa data centers modulares off-grid. Esta solución energética no solo recupera recursos subutilizados, sino que permite operar centros de cómputo en zonas remotas, sin depender de la red eléctrica tradicional.
El sistema off-grid es una alternativa sostenible que evita competir con el consumo energético destinado a hogares e industrias. A la vez, ofrece costos operativos competitivos y seguridad informática avanzada, ideales para el procesamiento de datos en blockchain.
BigSur inició sus operaciones en Texas y Louisiana (Estados Unidos) a fines de 2024 y a julio de 2025 ya cuenta con 8MW de infraestructura off-grid.

Con el ingreso de la familia Braun Saint, con más de 130 años de trayectoria empresarial, la compañía proyecta alcanzar 20MW en el tercer trimestre del año.
Visión multigeneracional
La familia Braun Saint gestiona desde Suiza un family office diversificado con inversiones en agricultura, recursos naturales e infraestructura de vanguardia.
La incorporación de Carlos Braun Saint al directorio fortalece el crecimiento de BigSur en los mercados clave.
Por su parte, los fundadores de BigSur Energy reúnen sólida experiencia en tecnología y energía. Ariel Martín Perelman (CEO) tiene más de 20 años de trayectoria en infraestructura, tecnología y blockchain; y Bernardo Hugo Cabral Nonna (COO), abogado con 15 años de experiencia en el sector oil & gas, lidera la estrategia operativa y regulatoria.
BigSur propone un modelo sustentable que convierte gas crudo en energía útil, reduciendo emisiones y generando nuevos ingresos para productores de hidrocarburos. La compañía también ofrece capacidad de cómputo eficiente para la blockchain de Bitcoin, fortaleciendo su descentralización y seguridad digital.
Sentido al desecho
BigSur Energy le encontró sentido al desecho. Donde muchos veían gas sobrante, ellos vieron una fuente energética capaz de transformar el modo en que se procesan datos en el mundo.
Convirtieron lo descartado en energía limpia. Hoy, ese gas impulsa centros de cómputo en zonas remotas, sin conexión eléctrica convencional. Son unidades modulares, móviles, como neuronas tecnológicas en constante operación. Todo eso, para alimentar una red tan exigente como revolucionaria: la blockchain de Bitcoin.
Así, cada transacción se respalda con energía recuperada de forma responsable. BigSur no solo produce energía: genera un nuevo paradigma. Conecta el petróleo con lo digital, el campo energético con el universo de las criptomonedas. Y lo hace con respeto por los recursos, impacto sostenible y propósito innovador.