YPF oficializó la firma de un acuerdo preliminar con ENI y XRG, la compañía internacional de inversiones energéticas del grupo Adnoc, el mayor operador de energía de Emiratos Árabes Unidos, según informó Infobae.
El convenio, anunciado por YPF en sus redes sociales, busca impulsar el desarrollo del proyecto Argentina LNG.
El entendimiento se firmó este martes en Abu Dhabi, en el marco de la conferencia global Adipec 2025, y se presenta como un paso central en la construcción de una plataforma de exportación de gas natural licuado con escala internacional.
Según detalló la petrolera argentina, el convenio abre una etapa de negociación para definir la participación de XRG en una iniciativa que prevé una capacidad inicial de 12 millones de toneladas anuales de Gas Natural Líquido (GNL), con la posibilidad de ampliarla hasta 18 millones de toneladas por año.
El esquema combinará gas de Vaca Muerta con tecnología de licuefacción a través de unidades flotantes (FLNG): la fase inicial contempla dos buques con capacidad de 6 millones de toneladas anuales cada uno.
Un socio árabe para Argentina LNG
En el comunicado difundido por YPF, el presidente y CEO Horacio Marín sostuvo que “el ingreso de XRG fortalece una iniciativa clave para el futuro energético de la Argentina”.
“Esta alianza estratégica nos permite avanzar en el desarrollo de una plataforma de exportación de GNL de clase mundial con impacto en empleo, inversión y posicionamiento internacional”, agregó el director de YPF.
El proyecto se inscribe dentro del Plan 4X4, la hoja de ruta con la que la compañía busca reposicionarse como líder en producción shale y exportación de hidrocarburos hacia 2031.
XRG es el vehículo internacional de Adnoc, la principal empresa energética de Emiratos Árabes Unidos y una de las diez mayores del mundo.
A través de ese brazo inversor, el grupo participa en proyectos de gas y GNL en Estados Unidos, Mozambique, Turkmenistán y Egipto, entre otros, y apunta a consolidarse como actor global en química y energía mediante alianzas y adquisiciones, como su participación en el proyecto Next Decade Rio Grande LNG en territorio estadounidense.
El atractivo argentino para este tipo de jugadores se apoya en la expansión acelerada de Vaca Muerta y en el giro reciente de la balanza energética.
Entre enero y septiembre de 2025, el sector mostró un superávit de U$S 5.368 millones, casi el 90% del saldo positivo de toda la balanza comercial de bienes, gracias a un aumento de 13% en las exportaciones de energía y una caída del 21% en las importaciones, según datos de la consultora Economía y Energía.
Vaca Muerta, nueva infraestructura y salto exportador
El acuerdo con XRG se articula con otras obras clave que ya están en marcha. Durante el último fin de semana se completó la soldadura del oleoducto Vaca Muerta Sur, que desde 2027 permitirá exportar petróleo por más de U$S 15 mil millones anuales en valores actuales, de acuerdo con proyecciones privadas.
Ese flujo se sumará al potencial de Argentina LNG, que podría generar más de U$S 30 mil millones por año en exportaciones de GNL hacia 2030, si se concreta la escala prevista.
En paralelo, YPF viene reforzando su capacidad de financiamiento externo: en las últimas semanas cerró dos operaciones por U$S 1.200 millones destinadas a acelerar el desarrollo de Vaca Muerta y del propio proyecto de gas licuado.
Otras empresas del sector, como Tecpetrol, también consiguieron líneas de crédito relevantes, mientras provincias y compañías analizan volver a los mercados internacionales de deuda aprovechando el nuevo contexto político y financiero.
El avance del plan fue uno de los temas que Horacio Marín llevó a la mesa de diálogo que compartió en Adipec con Haitham al-Ghais, secretario general de la Opep.
Compañías y autoridades discutieron la transición energética, la evolución de la demanda global de hidrocarburos y el impacto de la inteligencia artificial en la industria, con un diagnóstico común: la demanda de energía tradicional seguirá siendo significativa y la producción de petróleo podría mantenerse por encima de los 100 millones de barriles diarios hasta 2040.
Inversiones, empleo y próximas fases del proyecto
El proyecto Argentina LNG ya integraba, además de YPF y ENI, a empresas como Shell, mientras que Exxon Mobil mantiene conversaciones para participar inicialmente como offtaker, comprador de largo plazo del GNL, y, en una etapa posterior, como socio.
Según fuentes del sector, las compañías discuten esquemas de participación equitativa y buscan nuevas fuentes de financiamiento internacional para asegurar la ejecución de todas las fases.
En octubre, en Buenos Aires, Claudio Descalzi, CEO de ENI, y Marín firmaron el acuerdo de ingeniería final (Feed), paso previo a la decisión final de inversión (FID) de una de las etapas del proyecto.
Descalzi estimó que la inversión en infraestructura necesaria rondará entre U$S 25 mil y 30 mil millones, mientras que Marín calculó que harán falta unos U$S 15 mil millones adicionales destinados a perforación y aumento de producción para abastecer el sistema, lo que implicará duplicar la actividad petrolera actual.
De acuerdo con el titular de YPF, ese nivel de expansión podría generar alrededor de 50 mil empleos directos e indirectos.
En materia de caños, los planes contemplan la construcción de un gasoducto de 48 pulgadas que, junto con plantas compresoras, podrá transportar hasta 100 millones de metros cúbicos diarios, por encima de la producción anual actual del país.
Marín explicó que el esquema está pensado para abastecer tanto el mercado interno como la plataforma exportadora de GNL.
La fase 1 de Argentina LNG, liderada por Pan American Energy (PAE) en sociedad con Golar, YPF, Pampa Energía y Harbour Energy, ya cuenta con decisión final de inversión y prevé iniciar operaciones en 2027, exportando gas licuado desde Río Negro mediante dos buques licuefactores con una capacidad conjunta de 6 millones de toneladas anuales.
Informes recientes de consultoras como Wood Mackenzie y Rystad Energy describen a Vaca Muerta como el mayor desarrollo de hidrocarburos no convencionales fuera de América del Norte, con un fuerte potencial de crecimiento exportador.
Según esas proyecciones, los proyectos de FLNG vinculados a la formación neuquina alcanzarían su máxima capacidad hacia el final de la década de 2030, consolidando a la Argentina como un jugador relevante en el mapa mundial del GNL.




























