Aliados del encarcelado líder opositor ruso Alexei Navalny sonaron la alarma el lunes al señalar que ni ellos ni los abogados del activista han sabido de él en seis días.
Navalny, que cumple una condena de 19 años de prisión por acusaciones de extremismo, debía comparecer en tribunales el lunes por videoenlace pero no lo hizo, indicó la vocera Kira Yarmysh. Añadió que las autoridades penitenciarias citaron problemas con el suministro eléctrico. Los abogados de Navalny tampoco se han podido reunir con él en días recientes, dijo Yarmysh.
“Este es ya el sexto día seguido que no sabemos dónde está Alexei ni qué le ha pasado”, escribió Yarmysh en X, la red social antes conocida como Twitter.
Navalny, preso desde hace años
Navalny, de 47 años, lleva preso desde enero de 2021. Como el más férreo crítico del presidente Vladímir Putin, hizo campaña contra la corrupción oficial y organizó importantes protestas. Su arresto ocurrió cuando regresaba a Moscú desde Alemania, donde se recuperaba de un envenenamiento que él atribuye al Kremlin.
Desde entonces ha recibido tres penas de prisión y ha estado meses en aislamiento en una colonia penitenciaria en la región Vladimir al este de Moscú, por supuestas infracciones menores. Navalny rechaza todas las acusaciones en su contra y señala que son por motivos políticos.
Yarmysh relató que la semana pasada los abogados de Navalny pasaron horas en la colonia penal durante tres días seguidos esperando recibir autorización para verlo, pero eventualmente fueron rechazados. Las cartas a Navalny no están siendo entregadas y no compareció en otras audiencias judiciales por videoenlace.
Yarmysh dijo el viernes que la situación es preocupante ya que Navalny recientemente se enfermó.
“Se sintió mareado y se acostó en el piso. Los guardias fueron a él, abrieron la cama, acostaron a Alexei y le aplicaron una infusión intravenosa”, detalló. “No sabemos la causa, pero dado que se le está privando de comida, lo tienen en una celda sin ventilación y sólo pasa un tiempo mínimo al aire libre, parece que se está desmayando de hambre”.