La edición del año pasado, presentada por Jo Koy, fue ampliamente criticada, pero cumplió con lo que más importaba: el rating se recuperó a unos 10 millones de espectadores, según Nielsen. CBS firmó un contrato para la gala por cinco años más.
Esta vez, la comediante Nikki Glaser fue la maestra de ceremonias desde el Beverly Hilton en Beverly Hills, California. Los Globos, ahora propiedad de Eldridge Industries de Todd Boehly y Dick Clark Productions, fueron transmitidos en vivo por CBS y Paramount+.
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Ariana Grande cambió el rosa de Glinda por seda amarilla pálida
No llevó rosa, el color favorito de Glinda la Buena. Pero la estrella de Wicked evocó otro color oziano: el amarillo (del camino de lozas amarillas, por supuesto) en alta costura de Givenchy. El vestido era de seda pálida con bordados a mano en el pecho, un vestido vintage de lo que el diseñador llama la era de Audrey Hepburn en Givenchy. Lo complementó con un collar de Swarovski.
Cate Blanchett: Resplandeciente en oro
Blanchett parecía una estatua de trofeo cobrando vida en un deslumbrante vestido dorado con un top fruncido de Louis Vuitton, que también llevó en el Festival de Cine de Cannes.
Ali Wong: Ardiente en rojo
La actriz y comediante Wong no pasó desapercibida en la alfombra: llevaba un vestido en cascada de tul rojo brillante, color camión de bomberos. El número de Balenciaga iba combinado con un cinturón de satén y glamorosos guantes de ópera de spandex negros, casi hasta el hombro.
Tyler James Williams: Educa a las masas
Williams, de Abbott Elementary, nunca va por lo seguro ni lo aburrido en la alfombra. El domingo lució un traje de rayas grises con chaqueta de doble botonadura recortada, hombreras dramáticas y el pecho al desnudo asomándose, con pantalones sueltos.
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