CARACAS (AP) — El ministro de Interior de Venezuela confirmó el lunes la detención de un policía argentino cuando intentaba ingresar a Venezuela y puso en duda que su presencia en el país estuviese vinculada con una visita a su familia, en una nueva escalada de la tensión entre los dos países sudamericanos.
“Con respecto a lo que dice la cancillería argentina, cómo les ha dolido eso. Una persona fue detenida”, dijo Diosdado Cabello durante la rueda de prensa semanal del partido gobernante, sin mencionar el nombre del gendarme (policía militar de fronteras) que está bajo arresto.
El también vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela puso en duda las razones por las que del suboficial Nahuel Agustín Gallo ingresó a territorio venezolano.
“Se meten en su Instagram y da la vuelta al mundo. Viaja por todo el mundo, pero su sueldo es de 500 dólares. ¿Cómo lo logra? ¿Qué venía a hacer a Venezuela? ¿Cuál era su tarea aquí en Venezuela? Eso no lo dicen”, acotó.
La cancillería y el Ministerio de Seguridad de Argentina rechazaron el viernes en un comunicado conjunto la detención de Gallo el domingo anterior.
Según la nota, el funcionario fue retenido por las autoridades venezolanas cuando ingresó al país procedente de Colombia —donde actualmente realiza sus funciones— para visitar a su pareja e hijo, quienes viven en Venezuela.
“Pese a la naturaleza estrictamente personal de su visita fue detenido de manera inmediata, sin motivo legítimo alguno y en abierta violación de sus derechos fundamentales”, expresó el gobierno del ultraderechista Javier Milei.
La administración de Milei exigió en el comunicado “de forma categórica e inmediata” la liberación de Gallo y recalcó que “no tolerará” actos contrarios a “los principios esenciales del respeto a la libertad individual y la dignidad humana”.
Cabello añadió que a las autoridades argentinas “les dolió porque venía a cumplir una misión, y no es que han abortado la misión, no, les hemos dado un golpe duro gracias a los organismos de seguridad del Estado”, sin dar detalles.
Argentina advirtió que actuará con toda firmeza en todas las instancias y ante todos los organismos internacionales para exigir la inmediata liberación del suboficial detenido.
Por su parte, el Foro Argentino por la Defensa de la Democracia denunció en sus redes sociales que, a una semana de la detención del funcionario, no hay información oficial sobre su paradero ni sobre su estado, lo que calificó como una “grave violación a los derechos humanos”.
El arresto supone un capítulo más en la crisis diplomática entre Argentina y Venezuela que se agravó después de que la administración del presidente argentino desconociera los resultados electorales que proclamaron a Nicolás Maduro vencedor de las polémicas elecciones presidenciales de julio.
El gobierno venezolano declaró entonces la expulsión de todo el personal diplomático argentino, por lo que la embajada de ese país en Caracas pasó a ser custodiada por Brasil, así como los seis opositores al gobierno de Maduro que viven en el interior de la residencia argentina desde marzo.
La semana pasada Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay exigieron en una declaración escrita presentada ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) que el gobierno venezolano conceda “de forma inmediata” los salvoconductos para la salida de los asilados del país.