AMÁN, Jordania (AP) — El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken buscaba apoyo el sábado para planificar el futuro postbélico de Gaza en reuniones con dirigentes árabes suspicaces durante su más reciente gira por el Medio Oriente desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamas.
Blinken mantuvo conversaciones en la capital de Jordania con los funcionarios árabes, furiosos con un Israel que intensifica sus operaciones militares, y después de que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu desairó su advertencia de que Israel puede perder toda esperanza de un eventual acuerdo de paz con los palestinos si no alivia la crisis humanitaria en Gaza.
Blinken se reunió en primer término con el primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, cuyo país económica y políticamente devastado es la sede de Hezbollah, una milicia respaldada por Irán que es hostil a Israel. Una preocupación grave de Estados Unidos es la posibilidad de que Hezbollah, que ha incrementado sus ataques a Israel, participe más activamente en la guerra entre Israel y Hamas.
El jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, ha expresado su apoyo a Hamas, pero sin anunciar una mayor participación en la guerra.
Blinken agradeció a Mikati su liderazgo “al impedir que Líbano se vea arrastrado a una guerra que el pueblo libanés no desea”, dijo el Departamento de Estado. También habló sobre las gestiones de Washington para lograr ayuda humanitaria para los civiles en Gaza.
No hubo declaraciones de Blinken a la prensa antes de la reunión ni cuando posó para las fotos con el ministro del Exterior de Qatar, cuyo país ha surgido como el interlocutor más influyente con Hamas. Qatar ha cumplido un papel crucial en la liberación de algunos de los rehenes en poder de Hamas y al convencer a la milicia que permita la salida de los extranjeros en Gaza hacia Egipto.
Blinken también se reunió con el jefe de la agencia de la ONU de ayuda a los refugiados palestinos, Phillipe Lazzarini. La agencia ha perdido a unos 70 empleados en lo que va de la guerra y sufre la carencia de insumos necesarios como alimentos, medicamentos y combustible.
Posteriormente, Blinken asistió a una reunión con los ministros del Exterior de Qatar, Jordania, Egipto, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos y el secretario general del comité ejecutivo de la OLP. Todos han denunciado las tácticas de Israel contra Hamas, que infligen, según ellos, un castigo colectivo ilegal al pueblo palestino.
El ministerio del Exterior saudí dijo que los funcionarios hablaron sobre “la pasión árabe por llamar al cese de las operaciones militares... y la entrega inmediata de ayuda humanitaria” a la Franja de Gaza, así como allanar el camino para “el regreso de la estabilidad y restaurar el camino de la paz”.
En Amán, Blinken prevé reunirse con el rey Abdalá II, cuyo país retiró su embajador en Israel y dijo al enviado israelí que no regresara hasta que se resolviera la crisis en Gaza.
El domingo, Blinken viajará a Turquía para reunirse con el presidente Recep Tayyep Erdogan y altos funcionarios el lunes, informó el Departamento de Estado. Turquía, siguiendo el ejemplo de Jordania, retiró a su embajador de Israel debido a la situación en Gaza.