LA PAZ, Bolivia (AP) — El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia dio por concluido el conteo de votos de las elecciones de magistrados desarrolladas el domingo. Después de trece años y dos comicios, por primera vez, los votos válidos superaron a los nulos y blancos, de acuerdo a los resultados difundidos por el organismo el viernes.
Oscar Hassenteufel, presidente del organismo, entregó los resultados en rueda de prensa: los votos válidos llegaron al 64% del total mientras que los blancos y nulos alcanzaron al 35%.
Es la primera vez que esto ocurre desde que se eligen jueces por votación popular, pues en los dos comicios anteriores, en 2011 y 2017, los votos blancos y nulos sumaron el 65% y los votos válidos sólo llegaron al 35% del total, dijo el funcionario.
Aunque el voto en Bolivia es obligatorio, en esta ocasión la participación ciudadana fue más alta que en otros comicios, pues alcanzó al 82% , según Hessenteufel.
“Los magistrados elegidos en esta elección tienen mayor legitimidad”, agregó.
A pesar de ello, este año sólo se eligieron 19 de 29 magistrados previstos, un número menor de los elegidos en comicios anteriores, pues en varias regiones las elecciones fueron anuladas por los tribunales por demandas judiciales de algunos postulantes que denunciaron presuntas irregularidades en la calificación de méritos de los candidatos.
Los elegidos ocuparán sus cargos en el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo de Justicia, el Tribunal Agroambiental y el Consejo de la Magistratura, a partir del 1 de enero. Manuel Bautista Espinoza, candidato a este último organismo obtuvo la más alta votación con 904.000 votos.
Bolivia es uno de los pocos países del mundo que elige jueces y magistrados por voto popular, pero el proceso más bien ha servido para una mayor injerencia política debido a que los partidos representados en la Asamblea Legislativa eligen a los candidatos a través de mecanismos poco transparentes, según los expertos.
Diversos organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han cuestionado la falta de independencia de la justicia del poder político. En los últimos meses han sido parte activa en la disputa interna del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), que enfrenta al expresidente Evo Morales y su heredero político y sucesor el presidente Luis Arce por el control del aparato partidario de cara a las elecciones de 2025.
Un fallo del Tribunal Constitucional inhabilitó a Morales a postular en 2025 y éste acusó a Arce de un “plan negro” para sacarlo de la carrera presidencial.
Hassenteufel dio por concluido el proceso y anunció que desde enero, cuando se posesionen los magistrados, el Tribunal Supremo Electoral encarará la preparación de los comicios presidenciales previstas para el 10 de agosto de 2025.