BANGKOK (AP) — Los mercados bursátiles en China cerraron a la baja el viernes a pesar de una serie de medidas para apuntalar el debilitado sector inmobiliario, al tiempo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó la desaceleración de su economía en los próximos años.
En su informe, el FMI prevé que la economía crecerá a una tasa anual de 4,6% este año, comparado con 5,2% en 2023. Señaló que el crecimiento en 2028 será de 3,4%. Observó que la construcción de viviendas había disminuido más de 60% con respecto a los niveles de prepandemia después de medidas enérgicas contra el endeudamiento excesivo a partir de 2020.
Ese es un paso “visto solamente en las mayores crisis inmobiliarias nacionales en las últimas tres décadas”, indicó el FMI.
El índice de referencia de Shanghai bajó 1,5% al cerrar su peor semana en cinco años. El mercado más pequeño de Shenzhen cerró en baja de 3%.
Las medidas para elevar la oferta de vivienda asequible y estimular la demanda se tomaron semanas antes de la reunión de altos funcionarios en Beijing para la sesión anual del congreso nacional, una ocasión en la cual el Partido Comunista gobernante busca hacer gala de su liderazgo.
Los males del sector inmobiliario se pusieron de manifiesto días atrás cuando un tribunal de Hong Kong ordenó la liquidación de China Evergrande, la inmobiliaria más endeudada del mundo, con un pasivo superior a los 300.000 millones de dólares.
El sector inmobiliario chino representa casi un tercio de la actividad económica del país, y su crisis ha afectado el crecimiento y agotado la confianza tanto de inversores como consumidores.
La economía del país creció 5,2% en 2023, pero se pronostica una desaceleración para este año.
La lentitud del mercado inmobiliario también ha privado al gobierno de los ingresos por ventas del uso de la tierra, lo que ha incrementado la deuda pública. El Ministerio de Hacienda informó el jueves que la recaudación por ventas de tierras cayó 13,2% en 2023 comparado con el año anterior.
