BEIJING (AP) — El Ministerio chino de Defensa afirmó el domingo que Australia había hecho “acusaciones irracionales” y había exagerado deliberadamente la situación después de que tres aviones con destino a Nueva Zelanda cambiaran de rumbo en pleno vuelo debido a ejercicios con fuego real de la marina china.
Wu Qian, el portavoz principal del ministerio, indicó que China había emitido avisos de seguridad con antelación y que la actividad cumplía con la legislación internacional y no afectaba a la seguridad aérea.
“Las declaraciones relevantes por parte de Australia son completamente inconsistentes con los hechos”, dijo en una respuesta publicada en el sitio web del Ministerio de Defensa.
Tres vuelos de pasajeros que viajaban de Sydney a Christchurch y Queenstown estaban en el aire el viernes cuando fueron advertidos por un buque de guerra chino sobre un ejercicio con fuego real, informaron medios australianos.
Los vuelos desviaron su ruta y nadie estuvo en peligro, dijo el ministro australiano de Defensa, Richard Marles, a la radio de la Corporación de Radiodifusión de Australia. Sin embargo, también mencionó que la marina australiana normalmente daría un aviso de 12 a 24 horas sobre un ejercicio con fuego real para dar tiempo a las aerolíneas a planificar en consecuencia.
La ministra australiana de Exteriores, Penny Wong, dijo que había pedido explicaciones a su homólogo chino, Wang Yi, cuando se encontraron en Johannesburgo el sábado tras una reunión de ministros de Exteriores del Grupo de los 20.
“Planteé las expectativas de Australia en torno a la conducta militar segura y profesional, los casos consulares, los derechos humanos y otros temas de preocupación”, dijo Wong en una publicación en la plataforma social X. “También solicité una explicación sobre los buques navales chinos que realizan ejercicios de fuego real sin notificación previa”.
La presencia de los tres buques de guerra chinos en la región —una fragata, un crucero y un buque de reabastecimiento— había llamado la atención de las fuerzas armadas de Australia y Nueva Zelanda a principios de la semana pasada. Marles describió la actividad como inusual, aunque no sin precedentes.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
