LA PAZ. Cinco alianzas y 14 partidos políticos se registraron el viernes para participar en las elecciones presidenciales previstas para el 17 de agosto, las más reñidas y fragmentadas en Bolivia y en las que la formación del expresidente Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), en el gobierno desde hace 19 años, ya no es la favorita.
El plazo para el registro de alianzas y partidos finalizó a la medianoche del viernes. Ahora, los partidos y alianzas inscritos deberán presentar a sus candidatos presidenciales hasta el 19 de mayo, informó el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Tanto el bloque de izquierdas como los partidos del centro y la derecha se presentan divididos. El gobernante MAS no tiene candidato definido después de que Morales, que ocupó la presidencia entre 2006 y 2019, quedara inhabilitado para postular por un fallo constitucional.
El presidente, Luis Arce, no ha definido si buscará la reelección en medio de una fuerte caída de su popularidad por la crisis económica que golpea al país. Los partidos del centro y la derecha también fracasaron en su intento de buscar una candidatura única para enfrentar al MAS.
Evo Morales, sin alianza o partido... por ahora
Morales no ha registrado ninguna alianza o partido después de que la justicia lo apartara de la dirección de MAS. Pese el fallo en su contra, el exmandatario dijo el viernes en red social X que sigue en la carrera y que oportunamente dará a conocer por qué alianza postulará.
Según el político, de 66 años, solo puede inhabilitarlo el TSE, que tomará una decisión final en mayo, cuando venza el plazo para el registro de los candidatos presidenciales.
El MAS ha quedado fracturado por la despiadada guerra entre Morales y Arce, su heredero y sucesor, por el control del aparato del partido de cara a los comicios. El exmandatario tiene además una orden de detención y no puede salir del país por un caso de presunto abuso de una menor cuando era presidente en 2016.
Morales acusa a Arce, que fue elegido en 2020, de un “complot judicial” en su contra para sacarlo de la carrera electoral. A su vez, Arce lo acusa de boicotear a su gestión.
En el bando opositor se perfilan como favoritos el expresidente de derechas Jorge “Tuto” Quiroga (2001-2002), de 64 años, y el empresario y exministro de Planificación (1991-1993) Samuel Doria Medina, de 66.
Quiroga y Doria Medina impulsaron en los 90 reformas liberales y privatizaciones que convirtieron al país a una potencia productora de gas, una industria que ahora está en declive por falta de inversiones extranjeras desde la nacionalización decretada por Morales en 2006.
Bolivia se encamina a unas elecciones polarizadas y fragmentadas, lo que aumenta la incertidumbre política en medio de la peor crisis económica en 40 años, según los analistas.