BOGOTÁ (AP) — Las autoridades colombianas planean retomar el uso del glifosato en la erradicación terrestre de los cultivos de hoja de coca pese a que su uso ha sido cuestionado en la lucha antinarcóticos, informó el miércoles el ministro de Defensa.
Se trata de un giro en la política antidrogas del presidente izquierdista Gustavo Petro, quien desde la campaña había prometido que en su gobierno no se utilizaría “una gota de glifosato”.
“El presidente lo ha manifestado, que lo que menos quiere es el uso del glifosato y nosotros por eso estamos avanzando más fuerte en la otra línea que es en la sustitución de cultivos ilícitos", señaló a la prensa el ministro de Defensa, Pedro Sánchez. “Sin embargo, por compromisos ya adquiridos... vamos avanzando paralelamente en un proceso de contratación” del glifosato, explicó.
El glifosato es un herbicida químico que elimina plantas inhibiendo su crecimiento. En Colombia ha sido utilizado para controlar especies de coca y acabar con malezas en cultivos agrícolas. Sin embargo, está suspendido su uso para la fumigación aérea.
El director de la policía, general Carlos Fernando Triana, aclaró que será usado en la erradicación terrestre que usualmente se realiza con equipos aspersores que utilizan funcionarios en la espalda, es decir, no será aérea.
Según Triana, el uso de glifosato será en cultivos ilícitos que no superen las 1,5 hectáreas.
El área sembrada con hoja de coca alcanzó las 253.000 hectáreas en 2023, lo que representó un crecimiento de 10% con respecto al año anterior, según el último informe disponible de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
El director de la policía aseguró que está en procesos de contratación, por lo que el glifosato para uso terrestre aún no se aplica.
Petro ha priorizado aumentar las interdicciones, los operativos contra el lavado de activos y desestimado la erradicación forzada de cultivos ilícitos, privilegiando la voluntaria que proteja a los campesinos que siembran la hoja de coca.
“Esperamos que funcione tan bien la sustitución (de cultivos ilícitos) que no sea necesario emplear este método (del glifosato)”, indicó el ministro de Defensa.
La fumigación aérea con glifosato fue suspendida en 2015 por orden de la Corte Constitucional como precaución ante los posibles daños en la salud y el medioambiente y tras el concepto de la Organización Mundial de la Salud que advertía que el herbicida “probablemente” causaba cáncer en seres humanos.