HARRISBURG, Pensilvania, EE.UU. (AP) — La contienda presidencial republicana pasa a una importante fase de dos semanas, previa a la elección primaria de Carolina del Sur, que podría ser la última oportunidad para que Nikki Haley logre aminorar la marcha de Donald Trump hacia la nominación.
Disfrutando un mal día para el presidente Joe Biden y después de otra contundente victoria en las asambleas partidarias de Nevada, Trump estará en Pensilvania el viernes, donde hablará ante la National Rifle Association (NRA). Usará el foro para destacar su apoyo al derecho a portar armas, una gran prioridad para los votantes republicanos. Después, el expresidente estará en Carolina del Sur este fin de semana, donde él y Haley tendrán eventos de campaña previos a la elección primaria de ese estado el 24 de febrero.
Trump espera que una victoria categórica en la primera contienda en el sur de Estados Unidos logrará asestar un golpe devastador a Haley, quien no ha ganado ninguna hasta el momento. Haley, elegida dos veces como gobernadora de Carolina del Sur, apuesta a que una ventaja en su estado natal le dé un sólido desempeño que pueda mantenerla en la contienda durante el Supermartes del 5 de marzo, cuando se realizarán primarias en más de una docena de estados en las que se elegirá a una gran parte de los delegados necesarios para obtener la nominación republicana.
“Estamos adelante de todos”, dijo Trump la tarde del jueves tras su victoria en Nevada. “¿Hay alguna forma de convocar a la elección el próximo martes? Es todo lo que quiero”.
Hablando horas antes con la prensa, Trump se dijo sorprendido de que Haley siguiera adelante.
“No sé por qué continua”, dijo a los reporteros y añadió: “No me importa si continúa. Creo que es malo para el partido. Creo que también es malo para ella”.
Trump no tuvo competencia en Nevada, donde Haley decidió omitir las asambleas del jueves para participar en una elección primaria anticipada que no ofrecía delegados. Pero aun sin Trump en la boleta, Haley quedó en un lejano segundo lugar, abrumada por los votantes republicanos que eligieron la opción “ninguno de estos candidatos”.
Más allá de la vergonzosa derrota de Haley en Nevada, Trump tuvo una semana especialmente fortuita.
La mañana del jueves, la Corte Suprema parecía escéptica respecto a los intentos de dejarlo fuera de la boleta de 2024 según la cláusula constitucional de insurrección. Jueces conservadores y liberales expresaron su escepticismo en una audiencia sobre la decisión de Colorado de dejar fuera a Trump de su boleta en la elección primaria por su negativa a aceptar los resultados de la elección de 2020, que culminó en el ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio.
El discurso de Trump ante la NRA, el octavo según el grupo, se produce en un momento en que el antiguo gigante político desempeña una función cada vez menor en este ciclo electoral entre problemas financieros, un decreciente número de miembros y luchas internas.