SEÚL, Corea del Sur (AP) — El ejército de Corea del Sur dijo el viernes que sospecha que Corea del Norte estaba preparando el envío de tropas adicionales a Rusia luego de las numerosas bajas que sufrieron sus soldados que combaten en la guerra rusa en Ucrania.
En un reporte distribuido a reporteros, el Estado Mayor Conjunto surcoreano estimó también que Pyongyang continúa sus preparativos para probar el lanzamiento de un misil balístico intercontinental con el que podría alcanzar Estados Unidos.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca podría mejorar las perspectivas de Corea del Norte para una diplomacia de alto nivel con Washington, después de que en su primer mandato se reunió tres veces con el líder norcoreano, Kim Jong Un. Muchos expertos sostienen que Kim podría pensar que su programa nuclear en evolución y la creciente cooperación militar con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, podrían darle más ventaja de la que tuvo en las cumbres con Trump de 2018 y 2019.
El Norte ha estado suministrando una gran cantidad de artillería y otras armas convencionales a Rusia, y en octubre envió entre 10.000 y 12.000 soldados al país, según la inteligencia de Estados Unidos, Corea del Sur y Ucrania. Seúl, Washington y otros temen que, a cambio, Moscú pueda transferirle tecnología armamentística sofisticada que mejore su programa nuclear.
Se cree que los soldados norcoreanos son muy disciplinados y están bien entrenados, pero su falta de experiencia en combate y su desconocimiento de las enormes llanuras que forman el campo de batalla en la guerra en Ucrania los han convertido en blancos fáciles para los ataques con aviones no tripulados y artillería.
La agencia de espionaje del Sur dijo la semana pasada que estimaba que unos 300 soldados norcoreanos habrían muerto y 2.700 más resultaron heridos. A principios de enero, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, señaló que había 4.000 norcoreanos muertos o heridos, pero las estimaciones de Washington fueron más bajas, de alrededor de 1.200.
El Estado Mayor Conjunto de Seúl indicó que se cree que Pyongyang está acelerando los preparativos para enviar más tropas a Rusia, pero no reveló cómo llegó a esa conclusión.
El fortalecimiento de los lazos militares entre Corea del Norte y Rusia podría envalentonar a Kim en su relación con Estados Unidos y el Sur. En una importante conferencia política el mes pasado, Kim se comprometió a implementar la política “más dura” contra Washington. Pero muchos expertos opinan que podría querer sentarse a negociar con Trump si piensa que el mandatario estadounidense podría hacer concesiones.
Su última cumbre fracasó cuando Trump rechazó la oferta de Kim de desmantelar su principal complejo nuclear, un paso limitado hacia la desnuclearización, a cambio de un amplio alivio de las sanciones. Desde entonces, Kim ha aumentado drásticamente el ritmo de las pruebas de armas para expandir un arsenal de misiles nucleares con capacidad para alcanzar territorio surcoreano y estadounidense.
En Seúl preocupa que Trump pueda renunciar al objetivo de la desnuclearización total del Norte y centrarse en eliminar su programa de misiles de largo alcance, que representa una amenaza directa para Estados Unidos, mientras deja intactas sus capacidades de ataque nuclear contra el Sur.
En una entrevista emitida el jueves en la televisora Fox News, Trump llamó a Kim “un tipo inteligente” y “no un fanático religioso”. Preguntado sobre si volvería a contactar con él, Trump respondió: “lo haré, sí”.
Corea del Norte no ha respondido a los comentarios de Trump. La prensa estatal informó el viernes sobre la reunión parlamentaria de dos días celebrada esta semana en Pyongyang, pero no mencionó si Kim asistió, ni hizo referencia a Estados Unidos, Corea del Sur, Rusia u otras cuestiones de política exterior.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.