TIFLIS, Georgia (AP) — Un tribunal en Georgia condenó el lunes al expresidente Mikheil Saakashvili a otra pena de prisión, extendiendo su total de encarcelamiento a 12 años y medio, en un veredicto que él denunció como ilegal.
Saakashvili, quien fue presidente de Georgia de 2004 a 2013, fue condenado anteriormente por abuso de poder y malversación, cargos que él y su defensa dicen que tienen motivos políticos.
El lunes, el tribunal lo sentenció a cuatro años y seis meses por cargos de cruce ilegal de fronteras. Con las penas anteriores acumuladas, ahora debe cumplir 12 años y seis meses tras las rejas.
Saakashvili, hablando por videoconferencia, declaró que se trataba de una “sentencia absolutamente ilegal e injusta por crímenes que no he cometido”.
“Quieren aniquilarme en prisión”, dijo. “Pero pase lo que pase, lucharé hasta el final”.
Saakashvili, quien lideró las protestas de la llamada Revolución de las Rosas en 2003 que sacaron a su predecesor del poder, implementó una serie de reformas ambiciosas para combatir la corrupción oficial como presidente de un país con 3,7 millones de habitantes. También encabezó una guerra corta pero feroz con Rusia en 2008 que terminó con la humillante pérdida de sus últimos bastiones en dos territorios separatistas, y reprimió a los manifestantes que afirmaban que su fervor se había transformado en autocracia.
En 2012, su partido Movimiento Nacional Unido perdió las elecciones ante Sueño Georgiano, establecido por Bidzina Ivanishvili, un millonario del que sabe poco y que hizo su fortuna en Rusia. Sueño Georgiano ha permanecido en el poder desde entonces, estrechando su control sobre las libertades democráticas y recibiendo acusaciones de la oposición de alejar al país de su deseo de ingresar a la Unión Europea y regresarlo a la esfera de influencia de Moscú.
Saakashvili se fue a Ucrania en 2013, obtuvo la ciudadanía ucraniana y fue gobernador de la región sur de Odesa del país de 2015 a 2016. Regresó a Georgia en octubre de 2021 para intentar fortalecer las fuerzas de oposición antes de las elecciones municipales nacionales y fue arrestado rápidamente.
Pasó gran parte de su tiempo tras las rejas en un hospital penitenciario después de iniciar huelgas de hambre y más tarde afirmar que había sido envenenado. Actualmente está recibiendo tratamiento médico en la Clínica Vivamedi, donde es monitoreado por varias condiciones crónicas, y su salud, según se informa, empeora periódicamente, de acuerdo con la clínica.
Su abogado, Beka Basilaia, dijo que el veredicto del lunes mostró nuevamente que Saakashvili es un prisionero político.
“Mientras Sueño Georgiano permanezca en el poder, el poder judicial es una farsa y tomará cualquier decisión que se le indique”, afirmó Basilaia.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.