SANTIAGO (AP) — Las autoridades de Chile informaron que han detenido a dos bomberos activos por presuntamente haber empezado al menos dos incendios forestales en la región Metropolitana de Santiago en los últimos meses.
Según explicó en una rueda de prensa la inspectora Karina Sosa, de Carabineros, los dos funcionarios estarían detrás de por lo menos dos graves incendios que azotaron la localidad de Melipilla entre enero y febrero, que llevó a la destrucción de unas 82 hectáreas de vegetación.
Tras una acción coordinada entre diversas instituciones, entre ellas la policía, bomberos y la fiscalía, los dos bomberos, de 24 y 32 años, fueron identificados y acusados formalmente la tarde del viernes ante un tribunal y permanecerán en prisión preventiva hasta que se concluya la investigación final.
El fiscal Javier Rojas señaló que los acusados “premeditaron” un incendio el pasado 11 de enero y “buscaron las condiciones favorables en los horarios de mayor temperatura y mayor flujo o fuerza del viento” para iniciarlo, lo que terminó por favorecer que las voraces llamas se propagaran rápidamente y obligaran la activación de alertas rojas y evacuaciones en varios barrios.
“Existían registros audiovisuales que permitieron identificarlos... Fueron de la compañía a iniciar el fuego para posteriormente llegar a la misma e ir ellos a combatir el incendio”, precisó en la conferencia de prensa.
Los acusados utilizaron técnicas similares, como el uso de fósforos y otros elementos incendiarios para generar focos de fuego en la vegetación seca de la región, para iniciar otros incendios, algunos el año pasado.
Rojas dijo además que la detención de los dos funcionarios, quienes llevaban entre dos y siete años trabajando como bomberos, se enmarcan en un amplio operativo de control antiincendios puesto en marcha el año pasado, a raíz de los devastadores incendios que azotaron la región de Valparaíso y se saldaron con 135 muertos.
Por eso, no descarta la participación de otros involucrados, ya que “se ha detectado cierta especie de copiar el modo de operar” entre varios otros investigados en el marco de la misma investigación.
El subsecretario de Interior, Luis Cordero, igualmente se refirió a las detenciones del viernes y calificó los hechos de “graves”, al subrayar que representan un “peligro” a la población.
“La gravedad no solo está asociada al hecho de que sean dos funcionarios de Bomberos, sino que está vinculada a que fueron incendios que se provocaron y, en particular el del 11 de enero, en el interfaz urbano rural”, expresó. “Por lo tanto, en zonas próximas a centros poblados, lo que implica un riesgo para todos los habitantes de ese lugar”.
Los incendios forestales son un problema habitual durante la temporada seca en Chile, que suele extenderse entre noviembre y marzo, ya que la combinación de altas temperaturas y sequedad contribuyen a un mayor riesgo de fuego.
Sin embargo, las autoridades sostienen que la gran mayoría son producto de la acción humana.
En febrero de 2024, un incendio de masivas proporciones —igualmente provocado— dejó a 135 personas fallecidas, más de 21.000 afectados, unas 15.000 viviendas destruidas y más de 8.500 hectáreas consumidas en las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana.