El presidente autoritario de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, amplió sus más de tres décadas en el poder en las elecciones del domingo, que la oposición y la Unión Europea rechazaron como una farsa.
La Comisión Electoral Central declaró a Lukashenko ganador en las primeras horas del lunes y lo reafirmó más tarde en la mañana, diciendo que el líder autoritario obtuvo casi el 87% de los votos después de una campaña en la que los cuatro competidores simbólicos elogiaron su gobierno.
Los opositores de Lukashenko, muchos de los cuales están encarcelados o exiliados en el extranjero por su implacable represión contra la disidencia y la libertad de expresión, calificaron la votación de farsa, al igual que la última en 2020 que desencadenó meses de protestas sin precedentes en la historia del país de 9 millones de personas.
En los siguientes cuatro años, más de 65.000 personas fueron arrestadas y miles golpeadas, en una campaña de represión que atrajo condenas y sanciones de Occidente.
La Unión Europea ha tachado la elección del domingo como ilegítima y ha amenazado con nuevas sanciones.
Lukashenko está en el poder desde 1994 y ha gobernado el país con mano de hierro. Depende de subsidios y apoyo político de Rusia. Lukashenko permitió que Moscú usara el territorio del país para invadir Ucrania en 2022 y más tarde albergó algunas de las armas nucleares tácticas de Rusia.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.