BERLÍN (AP) — El Zoo de Berlín lloraba el jueves a Ingo el Flamenco, su residente más mayor, que murió a una edad estimada de al menos 75 años y vivía allí desde mediados de la década de 1950.
Su lugar de origen no está claro. El zoo anunció el miércoles en redes sociales la muerte de Ingo a una “avanzada” edad. Una anilla en la pata del pájaro con la inscripción “Cairo, 23.6.1948” indicaba lo que se cree era “su edad mínima”, señaló.
Ingo era “una auténtica leyenda”, añadió el parque.
El flamenco vivía en el zoo de lo que entonces era Berlín Occidental desde el verano de 1955, cuando llegó procedente del Zoo de Tierpark en el este comunista de la ciudad dividida. La inscripción de la anilla se descubrió hace apenas unos pocos años.
Se cree que ha engendrado descendientes, pero no se guardaron registros detallados sobre los polluelos de flamenco, indicó la agencia de noticias alemana dpa.
Ingo había cojeado un poco recientemente y en ocasiones parecía necesitar un descanso de los otros flamencos, y se quedaba de pie apartado, pero rebasó de lejos la esperanza de vida media de 30 años para los flamencos en libertad.