BANGUI, República Centroafricana (AP) — Las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas y los mercenarios rusos están llevando a cabo violaciones de derechos humanos en la República Centroafricana, afirma un investigador independiente.
Yao Agbetse, un abogado de derechos humanos y experto independiente, dijo que la ONU está preocupada por las graves violaciones de derechos humanos en la región, que involucran no solo a las fuerzas armadas centroafricanas y sus aliados rusos del Grupo Wagner, sino también a miembros de MINUSCA, la misión de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas en la República Centroafricana.
“Los contingentes de MINUSCA están entre los actores en el terreno que a veces cometen violaciones. Ha habido informes de abuso y explotación sexual por parte de varios contingentes”, declaró Agbetse en una conferencia de prensa el jueves en Bangui, la capital.
Agbetse añadió: “Particularmente en lo que respecta a las fuerzas bilaterales rusas, hay evidencia consistente de violaciones atribuibles a los rusos, y las autoridades deben tomar medidas para encontrar soluciones adecuadas”.
Agbetse hablaba al final de una visita oficial al país para evaluar, monitorear y compilar un informe sobre la situación de los derechos humanos allí. Presentará sus hallazgos al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en septiembre.
Florence Marchal, portavoz de la misión de MINUSCA, que se estableció en 2014, dijo a The Associated Press el viernes que la ONU está comprometida a investigar rigurosamente las acusaciones.
La misión de Naciones Unidas “reafirma que todas las formas de explotación y abuso sexual son inaceptables, y que la asistencia multifacética a las víctimas identificadas, respetando su dignidad, sigue siendo la prioridad de la misión”, afirmó. “Cada acusación recibida por MINUSCA es investigada rigurosamente, y cuando los hechos son comprobados, se aplican sanciones ejemplares”.
Los intentos de contactar a los mercenarios rusos en la República Centroafricana por teléfono para obtener comentarios no tuvieron éxito.
La República Centroafricana sigue siendo uno de los países más pobres del mundo a pesar de su vasta riqueza mineral, que incluye oro y diamantes. Los grupos rebeldes han operado a menudo con impunidad, frustrando la exploración minera por parte de empresas extranjeras.
El país ha estado en conflicto desde 2013, cuando rebeldes predominantemente musulmanes tomaron el poder y forzaron al entonces presidente François Bozizé a abandonar el cargo. Seis de los 14 grupos armados que firmaron un acuerdo de paz en 2019 abandonaron posteriormente el trato. Los locales y el gobierno han acreditado a las fuerzas de Wagner con prevenir que los rebeldes tomaran el control de Bangui en 2021.
El país es uno de los primeros en los que los mercenarios del Grupo Wagner, respaldados por Rusia, establecieron operaciones con la promesa de combatir a los grupos rebeldes y restaurar la paz. Las fuerzas de Wagner han servido como guardaespaldas personales del presidente Faustin Archange Touadera, ayudándolo a ganar un referéndum constitucional en julio de 2023 que podría extender su poder indefinidamente.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
