LIMA (AP) — El expresidente peruano Pedro Castillo anunció el lunes que iniciaba una “huelga de hambre” en protesta por el inicio de un juicio oral en su contra por el presunto delito de rebelión. La fiscalía ha solicitado 34 años de cárcel para el exmandatario.
Castillo, quien están en prisión preventiva desde el 7 de diciembre de 2022 luego de leer un discurso ante las cámaras de la televisión pública en las que ordenaba disolver el Congreso para gobernar por decreto, dijo en sus redes sociales que “haciendo uso de mi derecho humano, he decidido acatar a partir de la fecha a una huelga de hambre, acto que me lleva a tomar por las injusticias que se vienen cometiendo conmigo”.
El expresidente señaló que el tribunal tiene a "una jueza que ha adelantado opinión en mi contra, forzando el tipo penal de rebelión", en referencia a la magistrada Norma Carbajal, quien habría señalado meses antes que el alzamiento en armas “no requiere violencia física”. El exmandatario ha pedido su cambio en el proceso.
Castillo, de 55 años, también afirmó que el jucio es “politizado” y en las sesiones anteriores ha calificado al proceso de “pantomima”, al tiempo en que se ha negado a recibir los consejos de un abogado gratuito otorgado por el sistema judicial.
“Jamás he cometido el delito de rebelión... Lo único que hice es trasladar el deseo del pueblo a través... de un discurso político”, dijo la semana pasada durante el inicio del juicio.
El Ministerio Público acusó a Castillo por su intento de disolución del Parlamento el 7 de diciembre de 2022 para evitar una votación que buscaba su remoción por señalamientos de “permanente incapacidad moral” para gobernar. Castillo no logró su objetivo porque el Congreso lo destituyó, fue enviado a la cárcel y su entonces vicepresidenta Dina Boluarte asumió el poder. Hubo tres meses de protestas en los Andes y 50 civiles fallecidos.
Antes de ser destituido, Castillo sobrevivió a otros dos intentos previos de remoción. Apenas estuvo 16 meses en el gobierno y modificó cinco veces su gabinete con más de 60 cambios de secretarios, lo que provocó una parálisis interna. Castillo era el quinto presidente que tenía Perú en seis años.
El profesor rural que llegó al poder en 2021 también enfrenta otra investigación en la fiscalía por actos de presunta corrupción durante su gobierno que incluyen ascensos irregulares dentro del escalafón militar y la designación de un consorcio para construir un puente, sin respetar supuestamente las bases de un concurso.
Desde su salida, Boluarte quedó en la Presidencia, quien ha cumplido ya dos años y algo más de tres meses de mandato. Habrá elecciones en 2026.