BEIRUT. La fuerza respaldada por Estados Unidos que derrotó al grupo Estado Islámico (ISIS) hace cinco años advirtió el sábado que el grupo extremista aún constituye un grave peligro para el mundo, e hizo un llamado a la comunidad internacional a encontrar soluciones para miles de combatientes que aún permanecen en sus cárceles.
La declaración de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés), lideradas por kurdos, fue hecha para conmemorar el quinto aniversario desde que ISIS perdió el último reducto de su autoproclamado califato, y se produjo horas después que el grupo extremista se adjudicara la responsabilidad del ataque del viernes en Moscú, en que murieron 133 personas.
El 23 de marzo de 2019, combatientes de las SDF capturaron la aldea siria Baghouz, en el este de ese país, lo que dio fin al califato del grupo extremista, integrado por amplias zonas de Siria e Irak. Durante su gobierno, ISIS maltrató a millones de personas y atrajo a miles de hombres y mujeres de todo el mundo para unirse a sus filas.
“La liberación de Baghouz fue un momento decisivo. Nuestras fuerzas liberaron a millones de personas del terrorismo de la organización, salvaguardando no sólo nuestra región sino a todo el mundo contra su barbarie”, indicaron las SDF.
A pesar de su derrota, células durmientes de ISIS y sus afiliados en Asia y África aún se atribuyen ataques mortíferos, al igual que en Siria y en el vecino Irak, donde los extremistas fueron derrotados en 2017.
“La organización terrorista aún plantea un gran peligro para nuestra región y para el mundo”, dijeron las SDF y añadieron que “busca reconstruirse mediante sus células durmientes y trata de revivir sus sueños de recuperar el control geográfico de algunas áreas
Las SDF dijeron que, para erradicar totalmente a ISIS, es necesario desmantelar “su caldo de cultivo ideológico”.