LIMA (AP) — Seis internos extranjeros de una cárcel para menores en la capital de Perú se fugaron la madrugada del viernes, más de una semana después de que otro reo extranjero escapó de la mayor prisión del país sudamericano en medio de una ola de violencia causada por la delincuencia, informaron las autoridades.
Luego de un conteo dentro del "Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima" se confirmó que seis internos se evadieron, dijo a la prensa Francisco Naquira, director del programa nacional de centros juveniles de Perú. La autoridad añadió que los seis internos son de nacionalidad venezolana.
Naquira indicó que según la ley de menores no podía brindar las identificaciones de los fugados ni las razones por las cuales estaban privados de su libertad. La autoridad sí precisó que los mandatos judiciales de reclusión de los menores eran de alrededor de cuatro y cinco años.
Las televisoras locales mostraron imágenes de los muros exteriores del centro juvenil, incluida una pared de más de nueve metros por donde los internos descendieron usando dos sogas elaboradas con retazos de pantalones vaqueros.
Una cámara de seguridad del municipio de San Miguel, donde se ubica el centro, mostró a tres internos caminando sin apuros, uno iba descalzo. Los investigadores también hallaron una gorra de béisbol que tenía escrita con tinta de bolígrafo la frase “Antitren”, también había el dibujo de una pistola y la palabra Venezuela.
El pasado 22 de abril otro preso de nacionalidad venezolana escapó de la cárcel más poblada de Perú, el penal de Lurigancho, tras escalar la pared de la cárcel y saltar al exterior. Luego el fugado desapareció corriendo por las calles de otro barrio de la periferia de la capital, según se observó en un video grabado por un vecino cuya casa estaba frente a la prisión.
Entre principios de año y el 27 de abril se han contabilizado 721 asesinatos, mientras en el mismo periodo de 2024 hubo 591. La cifra de 2025 es la mayor al momento desde 2017, cuando Perú comenzó a contar las muertes en un Sistema Informático Nacional de Defunciones.
A la ola de asesinatos se suman las extorsiones cuyas denuncias aumentaron 14% en el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo de 2024 , según datos de la policía.