WASHINGTON (AP) — El Departamento de Estado reinstauró el martes la designación de “organización terrorista extranjera” para el grupo hutí de Yemen, respaldado por Irán, cumpliendo con una orden anunciada por el presidente Donald Trump poco después de asumir el cargo.
El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció que el departamento restauró la designación, que conlleva sanciones y penalizaciones para cualquier persona que proporcione “apoyo material” al grupo.
“Desde 2023, los hutíes han lanzado cientos de ataques contra buques comerciales en el mar Rojo y el golfo de Adén, así como contra elementos del Ejército de Estados Unidos que defienden la libertad de navegación y a nuestros socios regionales”, dijo Rubio en un comunicado. “Más recientemente, los hutíes dejaron pasar a los barcos de bandera china mientras atacaban a buques estadounidenses y aliados”.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, en octubre de 2023, los hutíes han atacado con misiles y drones a más de 100 buques mercantes en ese importante corredor comercial. En enero, el grupo indicó que limitaría sus ataques en el corredor del mar Rojo solo a barcos afiliados a Israel tras el inicio de un alto el fuego en la Franja de Gaza, pero advirtió que podrían reanudar los ataques más amplios si fuera necesario.
En los últimos días de su primer mandato, el gobierno republicano de Trump designó de manera similar a los hutíes, pero tal designación fue revocada por el gobierno demócrata del expresidente Joe Biden debido a preocupaciones de que afectaría gravemente la entrega de ayuda a Yemen, que que enfrentaba una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Rubio sugirió en su declaración que tal preocupación ya no era un problema, y afirmó que Estados Unidos ya no “tolerará que ningún país interactúe con organizaciones terroristas como los hutíes en nombre de practicar negocios internacionales legítimos”.
Además del anuncio de “organización terrorista extranjera”, el programa Recompensas por Justicia del Departamento de Estado anunció que pagaría hasta 15 millones de dólares por información que conduzca a la interrupción del financiamiento de los hutíes.
Las Naciones Unidas dijeron el mes pasado que suspendieron sus operaciones humanitarias en el bastión de los rebeldes hutíes en Yemen después de que éstos detuvieran a ocho más de sus empleados.
En los últimos meses, los rebeldes han detenido a decenas de empleados de la ONU, así como a personas relacionadas con grupos de ayuda, la sociedad civil y la embajada de Estados Unidos, que antes estaba abierta en Saná, la capital de Yemen. Ninguno de los empleados de la ONU ha sido liberado.
Desde 2014, los hutíes habían combatido al gobierno reconocido internacionalmente de Yemen, que cuenta con el respaldo de una coalición liderada por Arabia Saudí, cuando descendieron de su bastión en Saada y tomaron el control de Saná y la mayor parte del norte.
La coalición liderada por Arabia Saudí entró en la guerra en marzo de 2015, respaldada en ese momento por Estados Unidos, en un esfuerzo por restaurar en el poder al gobierno reconocido internacionalmente.
La guerra ha causado la muerte de más de 150.000 personas, incluidos civiles y combatientes, y en los últimos años se encuentra estancada en gran medida.
La ONU prevé que más de 19 millones de personas en todo Yemen necesitarán asistencia humanitaria este año, ya que muchas de ellas enfrentan choques climáticos, desnutrición, cólera y los efectos económicos de la guerra.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.