Miles de mercenarios del grupo militar privado ruso Wagner han llegado a Bielorrusia desde su breve rebelión en Rusia a finales de junio, indicó un grupo de vigilancia militar el lunes.
Entre 3.450 y 3.650 soldados han arribado a un campamento cerca de Asipovichy, una ciudad a 230 kilómetros (140 millas) al norte de la frontera con Ucrania, según Belaruski Hajun, un grupo activista que sigue el movimiento de tropas dentro del país.
La bienvenida a los mercenarios
El presidente bielorruso Alexander Lukashenko dio la bienvenida a las fuerzas de Wagner al país después de negociar un acuerdo entre el Kremlin y el jefe mercenario Yevgeny Prigozhin el mes pasado, poniendo fin a la revuelta fallida del grupo contra las autoridades militares rusas.
El jefe de Wagner dijo que el motín era una “marcha por la justicia” para derrocar a los principales líderes militares de Rusia. Los mercenarios enfrentaron poca resistencia y derribaron al menos seis helicópteros militares y un avión de combate, matando a varios soldados rusos.
La revuelta representó la amenaza más grave para el presidente ruso Vladímir Putin en sus 23 años de gobierno.
Imágenes de satélite mostraron que unos 700 vehículos y equipos de construcción también han llegado en convoyes de Wagner a Bielorrusia, según Belaruski Hajun.
Prigozhin registró una “empresa de gestión de bienes raíces” en Bielorrusia la semana pasada bajo el nombre de Concord Management and Consulting. Los documentos analizados por el medio de comunicación independiente bielorruso reform.by mostraron que la dirección registrada de la empresa estaba en el mismo pueblo que el campamento de mercenarios de Wagner.
Mientras tanto, autoridades locales dijeron el lunes que los mercenarios seguían trabajando con las tropas bielorrusas, incluso en campos de entrenamiento cerca de la frontera con Polonia.
“Los combatientes de Wagner que realmente han estado en el fragor del combate están transmitiendo información y experiencia valiosas a nuestros militares”, indicó el Ministerio de Defensa de Bielorrusia en un comunicado.
Al reunirse con Putin el domingo, Lukashenko dijo que las tropas de Wagner lo estaban “estresando” al pedir “una excursión” a Polonia.
Por su parte, el subdirector de inteligencia de Ucrania, Vadym Skibitsky, dijo que no había una “amenaza directa” de los mercenarios rusos en Bielorrusia, pero que Kiev los vigilará de cerca.