MADRID (AP) — La búsqueda de respuestas continuará para Pep Guardiola y el Manchester City, en momentos en que el entrenador afirma que quiere seguir en el club pero admite que un nuevo ciclo está comenzando.
Guardiola no pudo encontrar la manera de mantener al City vivo en la Liga de Campeones el miércoles, cuando otra mala actuación llevó a una derrota por 3-1 ante el Real Madrid, que se impuso por un marcador global de 6-3 en la ronda de repesca.
“Sí, tengo ganas de seguir”, dijo Guardiola, quien firmó una extensión de contrato de dos años a principios de la temporada.
Sin embargo, reconoció que un nuevo ciclo se avecina.
“Digerir este resultado no es fácil, pero ellos son muy buenos. Con el tiempo, el club aceptará las cosas como son. Tenemos 30-40 partidos, tenemos que mejorar", enfatizó. “Nada dura para siempre, hemos sido extraordinariamente extraordinarios, tenemos que ir paso a paso. Muchas veces nos hemos ido por detalles, es una competición muy emocional. No tengo mucho reproche hacia nosotros. Hemos estado muy bien en los años anteriores””.
Recordó que el equipo ha ganado seis títulos de la Liga Premier en siete temporadas y ha llegado a los cuartos de final, semifinales y final en esta competición.
“Las otras temporadas han estado bien, pero esta no", aceptó. "Tenemos que aprender. El físico importa mucho aquí, ellos han corrido mucho más, han mejorado, han presionado alto, son muy dinámicos. Se lo han merecido, es el aprendizaje que nos llevamos, tenemos que aceptarlo”.
Guardiola pareció agitado en ocasiones mientras intentaba transmitir instrucciones a sus jugadores. En otras ocasiones, lucía resignado y desolado, a veces con las manos en los bolsillos o con los brazos cruzados.
Se dio la vuelta con aparente desdén tras ver cómo Kylian Mbappé marcaba el primer gol a los cuatro minutos. Guardiola regresó a su banco por unos momentos luego que el delantero francés anotó el segundo gol a los 33, y nuevamente después de que Mbappé completó su hat-trick a los 61.
El estratega catalán tardó mucho más en regresar a la línea de banda después del gol que selló el triplete del astro francés.
Cuando el portero Ederson recurrió a un largo despeje bajo presión en la primera mitad, Guardiola se volvió hacia él con los brazos extendidos, como si preguntara: “¿Por qué?”
Después de que sonó el silbatazo final, Guardiola felicitó al entrenador del Madrid, Carlo Ancelotti, antes de regresar al vestuario.
Guardiola no había quedado fuera de los octavos de final en sus ocho temporadas anteriores con el City, sus tres con el Bayern Múnich y sus cuatro con el Barcelona. El City había alcanzado esa etapa cada año desde 2012-13.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.