LA PAZ, Bolivia (AP) — Una huelga de los conductores del transporte público dejó el jueves sin el servicio de buses a La Paz, sede del gobierno de Bolivia, en reclamo de que se mantenga un alza de las tarifas que compense los altos precios de la canasta familiar.
Muchas personas optaron por realizar largas filas en las diferentes líneas de teleférico en tanto la policía informó que hubo más de 25 bloqueos en las calles y que solo quedó una vía libre entre La Paz y la vecina ciudad de El Alto para llegar al aeropuerto.
Los transportistas habían acordado hace un mes un aumento de las tarifas con el alcalde, pero una resolución del Consejo de la alcaldía de La Paz busca frenarlo.
“No puede ser, en el país todo ha subido. Nosotros ya hicimos un acuerdo para la subida de tarifas”, dijo a los medios el dirigente de los transportistas Limbert Tancara.
En tanto, vendedores de carne realizaban una marcha desde El Alto hasta el centro de La Paz en contra de los altos precios y la mayoría de las escuelas optaron por realizar clases virtuales.
Las protestas se multiplican en Bolivia, que sufre una crisis económica y que en los primeros tres meses del año tuvo una inflación acumulada de 5%, la más alta en 40 años, según expertos. La crisis se ha manifestado en irregularidades en la distribución de combustible que ha afectado la cosecha de alimentos.
“Estamos enfrentando un problema inflacionario bastante complejo”, explicó el director del Instituto de Estadística Nacional, Humberto Arandia. Los precios más elevados son los de la carne de res.
“El gobierno nos ha prometido que ya iba a bajar la carne de res, pero no hay ningún cambio”, dijo el representante del sector, Rubén Soria.
En marzo el gobierno prohibió la exportación de carne, generando la protesta de los ganaderos, para bajar su precio en el mercado doméstico, algo que no sucedió.