El incendio forestal que comenzó hace casi tres semanas en el Parque Nacional Nahuel Huapi, una de las reservas más bellas de la Patagonia argentina, avanza por las dificultades topográficas y climatológicas con las que se han topado los brigadistas y ya ha consumido más de 3.000 hectáreas.
Nelson Leal, subjefe del Servicio de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales de la ciudad de Bariloche, indicó el lunes a medios de prensa que las llamas consumen vegetación tupida en áreas de muy difícil acceso.
“No hay forma de acceder con vehículos, el único ingreso es con helicópteros”, describió Leal.
El Parque Nacional Nahuel Huapi, con unas 710.000 hectáreas, está situado en el distrito de los Lagos y es cercano a la frontera con Chile. Es conocido por el Nahuel Huapi, un lago de origen glaciar. Se extiende entre las provincias sureñas de Neuquén y Río Negro, contiene localidades como Traful y es vecino de turísticas ciudades como San Carlos de Bariloche.
El ingreso la víspera de un frente frío con fuertes ráfagas de viento provocó la reavivación del fuego, que genera grandes columnas de humo en la zona de Cerro Colorado, las cuales son visibles desde varios puntos lejanos, dijo un informe del comité de emergencia, coordinado por el Parque Nacional Nahuel Huapi y la Dirección de Lucha Contra Incendios Forestales y Emergencias.
Las ráfagas de 70 kilómetros impidieron el ingreso de brigadistas a la zona del incendio.
La región que causa más preocupación es la de Cascada Los Alerces, donde un equipo del comité de emergencia permanece junto a pobladores monitoreando el comportamiento del fuego.
Por ahora, su avance se mantiene bajo control en las zonas más turísticas.
Se desconocen las causas del incendio, aunque hay una sospecha de que pudo haberlo provocado actividad eléctrica, como un rayo.