SANTIAGO (AP) — La justicia chilena confirmó el miércoles que la muerte del popular cantautor uruguayo Gervasio Viera será investigada como un homicidio, más de tres décadas después de que su fallecimiento, en 1990, fuera atribuido a un suicidio por ahorcamiento por las autoridades.
El cuerpo del músico, quien se alzó a la fama en 1983 tras ganar la competencia internacional del Festival de Viña del Mar con la canción “Alma, corazón y pan”, fue encontrado en octubre de 1990 colgado de una viga en el interior de una casa abandonada en Talagante, en la región Metropolitana de Santiago.
Los investigadores de la época atribuyeron su muerte repentina a un suicidio, una versión que siempre ha sido rechazada y cuestionada por su familia que, desde entonces, ha recurrido a los tribunales para que averiguaran la posible participación de terceros —una solicitud que finalmente por un juzgado de Talagante—.
“Hay un cambio de carátula porque una de las partes querellantes lo solicitó y esta jueza determinó que efectivamente todas las diligencias que se habían estado realizando en el último período eran precisamente para determinar la participación de terceras personas”, explicó la magistrada Daniela Soto en declaraciones remitidas a The Associated Press. “Por lo tanto, estimó prudente el cambio de la carátula de suicidio a homicidio”.
La jueza explicó además que, en base al cambio en el rumbo de la investigación, ya “hay unas nuevas diligencias que están en proceso”, aunque los detalles son reservados a fin de no perjudicar el desarrollo de las pesquisas.
El vuelco en el caso obedece a una acción judicial presentada en 2019 por los querellantes Carlos Durán y Germán Cueto, representantes de la familia y quienes apuntaron graves inconsistencias en la investigación y peritajes realizados en el año de la muerte del cantautor.
En 2015, gracias a la intervención de los abogados, el cuerpo de Gervasio fue exhumado y, ese mismo año, un perito forense constató una serie de irregularidades en la autopsia inicial, como la ausencia de fracturas en un hueso de la laringe —una lesión típica en casos de ahorcamiento—, lo que indicaría que las lesiones encontradas fueron causadas tras su fallecimiento.
Durán afirmó, en una entrevista con el canal 24horas, que el supuesto homicidio del músico uruguayo "fue un crimen por encargo” y que la principal hipótesis de su equipo es que haya sido asesinado por “razones personales”, ya que el artista fue interceptado por tres personas en un coche blanco el día anterior a su muerte.
“Gervasio tenía heridas en su cuerpo. Ese día estaba vestido con jeans, camisa blanca y una chaqueta de cuero. Las fotos que le tomaron en la casa de Talagante lo muestran con la camisa dentro del pantalón, impecable. Eso no es compatible con un suicidio. Claramente lo vistieron después de muerto y lo dejaron ahí”, dijo el abogado.
A lo largo de las últimas tres décadas la muerte del músico en el auge de la fama siempre estuvo envuelta en misterios y suscitó diversas teorías.
Debido a que Gervasio era un férreo opositor de la dictadura de Augusto Pinochet (1963-1990), en algún momento llegó a plantearse que su fallecimiento habría sido un crimen ordenado por los agentes del régimen. Además, se barajó la posibilidad de que su muerte estuviera vinculada con unas acusaciones de abuso sexual que pesaban en su contra, ya que fue encontrado tan solo dos días antes de presentarse ante un tribunal por una denuncia de este delito.
Pese al cambio en la investigación, nadie podrá ser condenado o castigado por el caso, ya que en Chile las acciones penales por homicidio prescriben en 15 años.