QUITO (AP) — Una explosión en la madrugada del lunes en los exteriores de la Penitenciaría del Litoral de Guayaquil, la más peligrosa de Ecuador, dejó un guardia muerto y dos heridos y volvió a alarmar a los habitantes de la zona, que han visto alterada su rutina en los últimos años debido a varios motines dentro de la prisión.
Con la luz del día, medios de comunicación que reportaron el violento hecho desde el lugar mostraron una grúa que retiraba los hierros retorcidos de al menos dos vehículos incinerados completamente, así como otros que estaban estacionados cerca y que resultaron con graves daños por la explosión. Vallas y paredes externas del centro carcelario quedaron en parte destruidas.
El ataque marca un nuevo capítulo de una incontenible espiral de violencia que enfrenta Ecuador y especialmente la ciudad de Guayaquil. Dos semanas atrás una matanza en un barrio popular del noroeste dejó 22 personas asesinadas.
A inicios de febrero, un alto mando que dirigía operaciones militares en esa ciudad fue asesinado y su acompañante quedó herido en un atentado poco antes de llegar a la misma cárcel. Su vehículo fue interceptado por sujetos armados que lo acribillaron.
El Servicio Nacional de Atención a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI), organismo que controla las cárceles, confirmó el jueves que la explosión de la madrugada dejó un vigilante penitenciario muerto.
La policía realizaba investigaciones para determinar las causas y responsables, agregó el comunicado sin dar más detalles.
La empresa de seguridad municipal de Guayaquil aseguró que otras dos personas resultaron heridas —un policía y un transeúnte—, y que fueron atendidos por los bomberos, según el reporte.
Además, seis vehículos resultaron afectados, dos de ellos se incendiaron en su totalidad. También se registraron daños en viviendas aledañas, señaló el reporte municipal.
The Associated Press consultó a la policía información sobre el hecho, sin obtener una respuesta de inmediato. En tanto, el organismo de control penitenciario dijo que al momento se recaba información.
La explosión también dejó sin energía eléctrica a sectores aledaños al centro penitenciario, mientras que medios locales como la estación de televisión Teleamazonas mostraron la destrucción causada en negocios cercanos a ese recinto. Trabajadores de la empresa de electricidad se desplazaron al lugar para recuperar el servicio.
Desde inicios del 2021, Ecuador registra una creciente ola de violencia que, de acuerdo con el gobierno, ha sido desencadenada por grupos criminales ligados al narcotráfico y otras actividades ilegales y que tienen vínculos con cárteles de México y Colombia.
En la misma cárcel, situada a las afueras de Guayaquil, unos 270 kilómetros al suroeste de la capital, se han producido algunas de las mayores masacres entre presos. La última de ellas, a finales de noviembre del año pasado, dejó al menos 15 presos asesinados. En 2021, un motín dejó 119 reclusos asesinados. La directora de esa peligrosa cárcel fue asesinada en septiembre de 2024.
La Penitenciaría del Litoral es parte de un complejo de cárceles que se ubican en la misma zona y que por años han permanecido bajo control de los grupos criminales, aunque las autoridades señalan que desde enero de 2024 un bloque de seguridad retomó el control tras la declaratoria del conflicto interno armado. Pero los hechos violentos no han cesado en el país andino.