LIMA (AP) — La presidenta peruana, Dina Boluarte, criticó el lunes a parte de la prensa local por los cuestionamientos a su gestión, el mismo día en que llegó al país una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa que fue invitada para documentar ataques del Estado a la libertad de expresión.
Boluarte ya había criticado a medios locales y a la fiscalía por intentar desestabilizar su gobierno.
La mandataria defendió el lunes, en la inauguración de una escuela pública en Lima, que su gobierno realiza obras “sin robarle un solo sol al pueblo” y que “es por eso que nos hacen tanto bullying allí en alguna prensa, pero nosotros nos reímos porque sabemos lo que hacemos y no tenemos rabo de paja”.
Las declaraciones coincidieron con una visita a Perú de una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que llega invitada por el Consejo de la Prensa Peruana. El gremio de dueños de medios locales indicó que la invitación servirá a la SIP para "documentar constantes y severas afectaciones a las libertades de expresión y de prensa provenientes del Estado”.
En 2024, en la quinta edición del Índice de Chapultepec de Libertad de Expresión y Prensa realizado por la SIP, Perú quedó ubicado en el grupo de países con “alta restricción” junto a Honduras, Guatemala, El Salvador y Bolivia.
Hace una semana, Boluarte acusó a la fiscalía de estar “jugando en pared con esta mala prensa para dar un ‘golpe de estado blanco’" y de "buscar la desestabilización del gobierno”. No presentó evidencias ni dio más detalles.
La mandataria realizó esas declaraciones durante el allanamiento el lunes 3 de marzo a la casa de su ministro del Interior, Juan José Santiváñez, investigado por la fiscalía por abuso de autoridad. "Ahora los golpes de Estado ya no vienen desde el Ejército, sino desde el Ministerio Público”, añadió la presidenta.
La mandataria suma al menos seis indagaciones fiscales por diversos delitos, incluido el de homicidio calificado por su responsabilidad en las muertes de manifestantes entre diciembre de 2022 y marzo de 2023 durante una serie de protestas que exigían su renuncia.