Una asociación de periodistas ha afirmado que dos periodistas que trabajaban para medios de comunicación kurdos murieron en el norte de Siria mientras cubrían los combates entre combatientes respaldados por Turquía y milicianos kurdos sirios. Los combates continúan en algunas zonas de Siria a pesar de la caída del presidente Bashar Assad.
La Asociación de Periodistas Dicle-Firat, con sede en Turquía, declaró el viernes que Nazim Dastan y Cihan Bilgin murieron el jueves después de que su vehículo fuera supuestamente blanco de un dron turco en una carretera cercana a la presa de Tishrin.
La presa de Tishrin, situada a unos 90 kilómetros al este de Alepo, ha sido escenario de enfrentamientos entre las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por Estados Unidos, y las fuerzas de la oposición, respaldadas por Turquía.
No ha habido comentarios de los funcionarios turcos hasta el momento.
Bianet, un sitio web de noticias dedicado a cuestiones de derechos humanos, dijo que Bilgin era reportero de la agencia de noticias kurda Hawar, mientras que Dastan trabajaba como periodista independiente para la agencia de noticias Firat, asociada al grupo militante Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Turquía considera a las Fuerzas de Autodefensa una organización terrorista porque su principal componente es un grupo afín al PKK. El grupo mantiene una lucha armada contra el Estado turco desde la década de 1980 en pos de su objetivo de garantizar la autonomía de los kurdos del país.
Por otra parte, el director de la agencia de la ONU para las migraciones afirma que el retorno a gran escala de sirios a su patria en estos momentos “desbordaría” al país.
La guerra civil siria ha desplazado a millones de personas desde 2011. La caída del gobierno de Bashar Assad a principios de este mes ha avivado las conversaciones en algunos de los países a los que fueron sobre el regreso de los refugiados.
Amy Pope, directora general de la Organización Internacional para las Migraciones, dijo a la prensa el viernes tras regresar de una visita a Siria que el mensaje de su agencia a los países de Europa y otros lugares es que "este no es el momento de hablar de retornos a gran escala".
Pope dijo que las comunidades “simplemente no están preparadas para absorber a las personas desplazadas que regresarían". Sostuvo que si ”un número abrumador" de personas regresa, "desbordará al país y podría tener un impacto más perturbador en un proceso de paz muy frágil".
Pope dijo que es correcto apoyar caso por caso a las personas que quieran volver a casa o sepan que su lugar de origen es seguro, pero que ahora los esfuerzos deben centrarse en la situación humanitaria, la recuperación y la reconstrucción.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.