CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El secretario de Seguridad de México, Omar García Harfuch, afirmó el martes que dos de los bandos del poderoso Cártel de Sinaloa han sufrido un debilitamiento tras las recientes capturas de algunos de sus operadores clave y los decomisos de droga que se han realizado en los últimos meses.
A pocos días de que finalice el plazo que el presidente Donald Trump fijó para imponer aranceles generales de 25% a las importaciones mexicanas, García Harfuch exhibió los avances que han logrado las fuerzas de seguridad y militares en los primeros cuatro meses de mandato de Claudia Sheinbaum para contener el espiral de violencia que se desató en el estado norteño de Sinaloa por la pugna que mantienen dos de las facciones del Cártel de Sinaloa.
Durante una presentación que realizó en la conferencia presidencial matutina, el secretario de Seguridad indicó que en Sinaloa han sido detenidas 899 personas, se han decomisado 1.262 armas, desmantelado 50 laboratorios y se han incautado 39.115 kilogramos de diferentes drogas, entre ellas más de una tonelada de fentanilo.
García Harfuch aseguró que gracias al reforzamiento de la seguridad “ha habido un debilitamiento constante” de la facción de “Los Chapitos”, dirigen los hijos del ex capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, y del bando integrado por los seguidores del histórico líder detenido Ismael “El Mayo” Zambada.
La declaración del zar de seguridad de México coincide con dos operaciones que realizaron la semana pasada el Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional en la ciudad de Culiacán, capital de Sinaloa, donde fueron apresados dos de los integrantes de la cúpula de “Los Chapitos”.
Las autoridades informaron el pasado jueves la captura de Kevin Alonso Gil, alias “El 200″, quien fue identificado como el responsable de la seguridad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, el hijo mayor de “El Chapo” y cabecilla de “Los Chapitos”.
El anuncio se dio horas después de la detención, también en Culiacán, de José Ángel Canobbio Inzunza, alias “El Güerito”, operador financiero y mano derecha de Guzmán Salazar. A comienzos de febrero las autoridades arrestaron en la capital de Sinaloa a Mauro Alberto “N”, alias “Jando”, un piloto que también ha sido vinculado a la cúpula de “Los Chapitos”.
Canobbio Inzunza, quien ha sido identificado por las autoridades estadounidenses como el “operador financiero más relevante” de “Los Chapitos”, tiene una orden de aprehensión por tráfico y distribución de drogas en Estados Unidos.
Por su parte, Iván Archivaldo, el hijo mayor de “El Chapo”, es considerado uno de los narcotraficantes más violentos y poderosos de México y es requerido por la justicia estadounidense por los delitos de conspiración para poseer drogas con intención de distribución y por tráfico de drogas, en particular de fentanilo.
En medio de los avances que exhiben las autoridades por las recientes capturas se desató una polémica por la petición de repatriación que realizó al gobierno mexicano Zambada, quien fue apresado en julio en Texas.
En una carta que difundió la semana pasada el diario local Reforma, el histórico capo denunció que Estados Unidos no verificó la legalidad de su ingreso a ese país y solicitó ser juzgado en México y que se evite que le impongan la pena de muerte.
Respeto del caso de Zambada, el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, dijo el martes que desde el año pasado México inició el proceso para la extradición del capo y que a pesar de que han insistido en cuatro ocasiones “no hemos tenido respuesta” de las autoridades estadounidenses.
Gertz Manero recordó que Zambada “había salido del país en contra de su voluntad” y tiene tres órdenes de aprehensión vigentes en México.
El histórico capo del Cártel de Sinaloa fue detenido el 28 de julio en Texas junto a Joaquín Guzmán López, otro de los hijos de “El Chapo”.
Zambada señaló a Guzmán López de presuntamente tenderle una trampa para secuestrarlo y llevarlo detenido en un vuelo hacia Estados Unidos.
Poco tiempo después se desató una cruenta lucha entre los bandos “Los Chapitos” y los seguidores de Zambada que ha dejado centenares de muertos y desaparecidos en Sinaloa y mantiene aterrorizados a los habitantes de ese estado.
Mientras México celebra sus logros en materia del combate al narcotráfico, Trump ratificó la víspera que está dispuesto a imponer los gravámenes generales a los productos mexicanos.
Pese a ello, Sheinbaum expresó el martes que espera que antes del 4 de marzo se de “un buen acuerdo” con Estados Unidos y que no se concrete la aplicación de aranceles.
Trump decidió a comienzos de febrero pausar por un mes la aplicación de los aranceles generales después de que Sheinbaum se comprometió a enviar 10.000 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera norte para evitar el paso de drogas hacia Estados Unidos.