SAN JUAN, Puerto Rico (AP) — Naciones Unidas y activistas de derechos humanos están advirtiendo sobre un aumento en la deportación de mujeres embarazadas de la República Dominicana a Haití, donde dicen que sus vidas quedan en riesgo.
Menos del 40% de los centros de salud en la capital haitiana, Puerto Príncipe, permanecen abiertos mientras la violencia de las pandillas aumenta.
Mientras tanto, el Hospital Universitario de Mirebalais, que cuenta con alrededor de 300 camas y está ubicado en la región central de Haití, ha suspendido sus operaciones, según un comunicado del jueves de la ONU.
La ONU informó que otros dos hospitales en esa área "enfrentan escasez crítica, incluyendo oxígeno y kits médicos de emergencia".
Los dos hospitales han atendido a más de 200 pacientes por heridas de bala, accidentes cerebrovasculares, desnutrición y sospecha de cólera desde que el hospital de Mirebalais cerró, según la ONU.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, afirmó que muchos de los deportados "llegan en condiciones precarias y altamente vulnerables, a menudo sin ningún recurso".
La Organización Internacional para las Migraciones dijo que ha observado un aumento en las mujeres deportadas de la República Dominicana en las últimas semanas, junto con niños y recién nacidos.
Advirtió que están siendo deportados a un país "donde el acceso a servicios básicos está severamente limitado".
El aumento en esas deportaciones se produce mientras la administración del presidente dominicano Luis Abinader implementó una nueva medida esta semana que requiere que el personal hospitalario pida a los pacientes su identificación, permisos de trabajo y prueba de residencia.
La medida forma parte de una serie de acciones anunciadas a principios de este mes contra la migración ilegal en República Dominicana, mientras las personas en el vecino Haití huyen de un aumento en la violencia de las pandillas.
El martes, la autoridad migratoria dominicana arrestó a 48 embarazadas y 39 que acababan de dar a luz, junto con 48 menores. El miércoles, los agentes arrestaron a otros 78 migrantes en hospitales, aunque la Dirección General de Migración no proporcionó detalles adicionales.
El jueves, Amnistía Internacional pidió a la administración de Abinader que derogue la medida, diciendo que "debe tomar acciones concretas contra la discriminación racial".
Haití y República Dominicana comparten la isla La Española.
Abinader visitó la frontera compartida el jueves, diciendo a los soldados que era "totalmente inaceptable" permitir el paso de cualquier migrante que intentara ingresar ilegalmente a República Dominicana.
También desestimó las críticas de Amnistía Internacional y llamó al grupo de derechos a trabajar en Haití y abordar sus crisis.
"Mi responsabilidad es defender a la República Dominicana", expresó.
En general, República Dominicana ha expulsado a más de 180.000 personas desde octubre, cuando anunció deportaciones masivas.
El jueves, el consejo presidencial de transición de Haití condenó lo que dijo era la violación de los derechos humanos de los haitianos en República Dominicana y pidió al gobierno que priorice el diálogo bilateral.