El Vaticano hizo públicas el jueves las primeras imágenes del papa desde la operación abdominal a la que se sometió el 7 de junio, en las que Francisco aparece en silla de ruedas durante su visita al pabellón oncológico infantil, un indicio de que se está preparando para recibir el alta hospitalaria pronto.
El pontífice parecía estar en buen estado en las fotografías, en las que aparece en el pasillo del ala de oncología del hospital policlínico universitario Agostino Gemelli de Roma, donde se encontró con niños, con sus padres y con el personal médico. En otra instantánea aparece en otra zona hablando con una pareja en una sala privada.
La Santa Sede dijo el miércoles que se espera que Francisco salga del hospital “en los próximos días”. Cuando estuvo hospitalizado en el mismo centro en 2021, el papa visitó el mismo pabellón el día antes de regresar al Vaticano.
Francisco, de 86 años, ingresó en el Gemelli el 7 de junio para reparar una hernia en la pared abdominal y eliminar tejido cicatricial intestinal que le causaba obstrucciones intestinales. Hace dos años le extirparon 33 centímetros de colon debido a un estrechamiento del intestino. En sus años en Argentina se sometió a al menos otras dos operaciones abdominales.
Esta primavera estuvo ingresado tres días por una bronquitis y también visitó la planta de oncología antes de recibir el alta.
Abusos en la Iglesia: la decisión del Papa
El papa Francisco dispuso que el exsecretario del fallecido Benedicto XVI, el obispo alemán Georg Ganswein, vuelva a partir del 1 de julio a su diócesis de origen, en una decisión de peso contra el obispo considerado parte de los sectores conservadores de la Curia y autor de un libro con duras críticas a Jorge Bergoglio.
“Con fecha 28 de febrero de 2023, monseñor Georg Ganswein terminó su mandato como Prefecto de la Casa Pontificia. El Santo Padre dispuso que monseñor Ganswein desde el 1 de julio vuelva, por el momento, a su diócesis de origen”; planteó hoy un comunicado de la Santa Sede.
Así, tras años de haber sido mantenido en el cargo al que había llegado con Benedicto pero sin funciones efectivas a partir de la desconfianza que le tenía el círculo cercano a Francisco, Ganswein deberá volver a Friburgo desde el mes próximo.
Francisco y Ganswein se encontraron a inicios de año, días después de la muerte de Joseph Ratzinger y mientras el monseñor alemán publicaba un duro libro contra el Papa.
Considerado un histórico crítico de Francisco, Ganswein publicó entonces el libro “Nada más que la verdad. Mi vida al lado de Benedicto XVI”, en el que relata a modo autobiográfico sus años como secretario del pontífice emérito fallecido el 31 de diciembre, a los 95 años.
En el libro, Ganswein lanzó duras críticas contra el Papa y reveló que se sintió “humillado” cuando Francisco decidió removerlo de sus funciones como prefecto de la Casa Pontificia, aunque sin despedirlo.
Luego, Francisco recibió a Ganswein el 4 de marzo y el 19 de mayo, en audiencias en las que habían empezado a trabajar la decisión dada a conocer hoy por el Vaticano.
