PARÍS (AP) — El presidente del Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi, fue imputado de manera preliminar en una investigación sobre posible corrupción, informó el jueves a The Associated Press un funcionario judicial.
La persona no tiene autorización para hablar públicamente porque la investigación está en curso, pero indicó que las actividades no estaban relacionadas con el club, sino con los vínculos de Al-Khelaifi con un empresario francés.
Al-Khelaifi enfrenta cargos preliminares de complicidad en la supuesta compra de un voto y de menoscabo de la libertad de voto, así como de complicidad en abuso de poder en detrimento del Grupo Lagardère, según el funcionario.
Al-Khelaifi no está bajo supervisión judicial y negó haber cometido algún delito.
Los cargos preliminares en Francia significan que el sospechoso podría ser exonerado si la investigación no arroja nada, pero también podría ser formalmente acusado y sometido a juicio.
Arnaud Lagardère, director del Grupo Lagardère, está bajo sospecha de haber utilizado 125 millones de euros (130 millones de dólares) de los fondos del grupo para sus gastos personales durante varios años.
Según el periódico Le Monde, se sospecha que Al-Khelaifi ayudó a Lagardère a obtener un voto favorable en la junta general de accionistas de 2018 de parte de Qatar Holding LLC, una subsidiaria del fondo soberano Qatar Investment Authority —que en ese momento era el accionista mayoritario de su grupo.
Le Monde indicó que a cambio prometieron a los qataríes nombrar a un diplomático cercano a Doha a la junta directiva del Grupo Lagardère, para representar los intereses del emirato.
El fondo soberano de Qatar declaró el jueves que “rechaza inequívocamente cualquier acusación de conducta inapropiada por parte de QIA o Nasser Al-Khelaifi”, y añadió que él no tenía influencia en las decisiones sobre Lagardère.
“Los asuntos cotidianos que involucran a las empresas en las que QIA ha realizado una inversión los manejan sus ejecutivos, no los miembros de la junta de QIA como Nasser Al-Khelaifi”, dijo el fondo en un comunicado.
Una fuente cercana al presidente del PSG afirmó que el caso “no tiene absolutamente nada que ver con Nasser Al-Khelaifi, pero como de costumbre, será arrastrado a un proceso completamente espurio como un nombre famoso, que aparentemente es responsable de todo y de nada, hasta que todo desaparezca silenciosamente sin ningún fundamento en unos años”. La persona no estaba autorizada a hablar públicamente.
Además de su papel en el PSG, Al-Khelaifi también es miembro del comité ejecutivo de la UEFA y presidente de la Asociación de Clubes Europeos, lo que lo convierte en el funcionario más influyente en el fútbol de clubes europeo que establece la agenda para el éxito deportivo y comercial de la Liga de Campeones.
También es presidente del grupo beIN Media, de propiedad qatarí, uno de los principales clientes comerciales de la UEFA y titular de los derechos de la Liga de Campeones en Oriente Medio, África del Norte y partes del sudeste asiático.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.