El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu declaró el martes que le recomendó a su gabinete aprobar la propuesta de cese al fuego con el grupo chií libanés Hezbollah.
En una declaración televisada, Netanyahu había adelantado que presentaría la propuesta a su gabinete más tarde el martes, lo que podría llevar al fin de casi 14 meses de combates.
Netanyahu dijo que se espera que haya una votación el martes en la noche. No quedaba claro de inmediato cuándo entraría en vigencia el acuerdo, y no se han revelado sus términos. El acuerdo no afecta la guerra de Israel contra el grupo palestino Hamás en la Franja de Gaza, que no da señales de concluir pronto.
Luego, se conoció que el alto al fuego entre Israel y Líbano fue aprobado el Consejo de Ministros israelí, según filtraciones a los principales medios hebreos.
El mismo comenzará a las 10 de la mañana del miércoles (7 de la mañana de Argentina).
Anteriormente, aviones israelíes atacaron un edificio residencial en el centro de Beirut, mientras que se emitieron nuevas órdenes de evacuación para 20 edificios en los suburbios del sur de la capital libanesa.
El ataque destruyó el edificio en el barrio de Basta, en el centro de Beirut, en el segundo ataque realizado en los últimos días en esa concurrida zona, cerca del centro de la ciudad.
Hasta el momento, no se han reportado víctimas. Tampoco se sabe si el objetivo era alguien en particular, aunque Israel afirma que sus ataques aéreos van dirigidos a funcionarios y activos de Hezbollah.
En una señal de más ataques por venir, el portavoz militar israelí, Avichay Adraee, emitió advertencias de evacuación para 20 edificios en los suburbios del sur de Beirut, así como una advertencia para la ciudad sureña de Naqoura, donde se encuentra la sede de la misión de paz de Naciones Unidas, conocida como UNIFIL.
El ataque en Beirut se produjo horas antes de que el gabinete de seguridad de Israel se reuniera para votar sobre un acuerdo de alto el fuego.
Crecen las esperanzas por el acuerdo, en el que se pide una pausa inicial de dos meses en los combates y se exigiría que Hezbollah termine su presencia armada en una amplia franja del sur del Líbano, mientras que las tropas israelíes regresarían a su lado de la frontera.
Uno de los principales puntos de discordia es la exigencia israelí de reservarse el derecho de actuar en caso de que Hezbollah viole sus obligaciones. Según la propuesta, miles de tropas libanesas y cascos azules de la ONU se desplegarían en el sur, y un panel internacional encabezado por Estados Unidos supervisaría el cumplimiento de todas las partes.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dijo que el ejército atacaría a Hezbollah si la fuerza de paz de la ONU no proporciona una “aplicación efectiva” del acuerdo.
“Si ustedes no actúan, actuaremos nosotros, y con gran fuerza”, dijo a la enviada especial de la ONU, Jeanine Hennis-Plasschaert. El principal diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, declaró el martes que las preocupaciones de seguridad de Israel se han abordado en el acuerdo, mediado por Estados Unidos y Francia.
“No hay excusa para no implementar un alto el fuego. De lo contrario, Líbano se desmoronará”, dijo Borrell a los periodistas en Fiuggi, Italia, al margen de una reunión del Grupo de los Siete. Dijo que Estados Unidos presidiría un comité de implementación del alto el fuego, y Francia participaría a petición de Líbano.
El bombardeo de los suburbios del sur de Beirut continúa
Aunque autoridades israelíes, estadounidenses, libanesas y de otros países han expresado un creciente optimismo sobre un alto el fuego, Israel ha mantenido su campaña en Líbano que, afirma, tiene como objetivo inutilizar las capacidades militares de Hezbollah.
Aviones israelíes atacaron al menos seis edificios en los suburbios del sur de Beirut el martes. Un ataque impactó cerca del único aeropuerto del país, generando grandes columnas de humo. No se han reportado víctimas.
El aeropuerto sigue funcionando, a pesar estar ubicado en la costa del Mediterráneo, junto a los suburbios densamente poblados donde se encuentran muchos de los sitios de operación de Hezbollah.
Otros ataques ocurrieron en la ciudad sureña de Tiro, donde el ejército israelí dijo haber matado a un comandante local de Hezbollah.
El ejército israelí también dijo que sus tropas terrestres alcanzaron partes del río Litani en Líbano, un importante punto del posible alto el fuego.
También señaló que las tropas se enfrentaron con fuerzas de Hezbollah y destruyeron lanzacohetes en el área de Slouqi, en el extremo oriental del Litani, a unos pocos kilómetros (millas) de la frontera.
Según el acuerdo de alto el fuego, Hezbollah debería trasladar sus fuerzas al norte del Litani, que en algunos lugares está a unos 30 kilómetros (20 millas) al norte de la frontera israelí.
Es probable que un alto el fuego entre Israel y Hezbollah, que es la fuerza respaldada por Irán más poderosa de la región, alivie significativamente las tensiones regionales que han provocado temores de una guerra directa y total entre Israel e Irán. No está claro cómo influirá el alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. Hezbollah había insistido desde hace mucho tiempo en que no aceptaría un alto el fuego hasta que terminara la guerra en Gaza, pero abandonó esa condición.
Hezbollah comenzó a disparar hacia el norte de Israel, presuntamente en apoyo a los palestinos, un día después de que Hamás llevara a cabo su ataque del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, desencadenando la guerra de Gaza. Israel respondió al fuego de Hezbollah, y ambos lados han intercambiado andanadas de fuego desde entonces.
A principios de septiembre, Israel aumentó su campaña de bombardeos y envió tropas a Líbano, prometiendo poner fin al fuego de Hezbollah.
Más de 3,760 personas han muerto por fuego israelí en Líbano en los últimos 13 meses, muchas de ellas civiles, según autoridades de salud libanesas. El bombardeo ha desplazado a 1,2 millones de personas de sus hogares. Israel dice haber matado a más de 2.000 miembros de Hezbollah.
El fuego de Hezbollah ha obligado a unos 50.000 israelíes a abandonar sus hogares en el norte del país, y sus cohetes han llegado incluso a Tel Aviv. Al menos 75 personas han muerto, más de la mitad de ellas civiles. Más de 50 soldados israelíes murieron luchando en la ofensiva terrestre en Líbano.
Tras las frustradas esperanzas previas de un alto el fuego, autoridades estadounidenses advirtieron que las negociaciones aún no estaban completas y señalaron que podría haber contratiempos de último momento que retrasen o destruyan el acuerdo.
“Nada está hecho hasta que todo esté hecho”, dijo el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Aunque se espera que la propuesta de alto el fuego sea aprobada si Netanyahu la somete a votación en su gabinete de seguridad, un miembro de línea dura, el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir, dijo que se opondría. Afirmó en X que un acuerdo con Líbano sería un “gran error” y una “oportunidad histórica perdida para erradicar a Hezbollah”.