ESTAMBUL (AP) — El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, "solicitó el apoyo de Turquía para la paz en Ucrania" durante su primera reunión con el Ministro turco de Exteriores, Hakan Fidan, informó el Departamento de Estado el martes por la noche.
Fidan está en un viaje de dos días a Washington, donde busca fortalecer los lazos entre Turquía y Estados Unidos que se deterioraron de forma progresiva durante la presidencia de Joe Biden. La visita sigue a una llamada telefónica entre los presidentes de ambos países que el enviado especial de Donald Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, describió como "transformadora".
Turquía ha mantenido estrechos lazos con Rusia y Ucrania durante los tres años de guerra y anteriormente se ofreció a mediar en las conversaciones. El país acogió conversaciones de paz sin éxito en 2022. Durante el gobierno de Biden, el comercio continuo de Ankara con Rusia provocó repetidas advertencias de Washington.
Rubio y Fidan hablaron sobre los esfuerzos para establecer un alto el fuego entre Rusia y Ucrania, informó la agencia estatal de noticias Anadolu, y Ankara apoyó las iniciativas de Estados Unidos.
Rubio también "alentó una asociación económica aún mayor" entre los aliados de la OTAN, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, en un comunicado.
Por su parte, Fidan espera avanzar en la eliminación de las sanciones de Estados Unidos a Turquía, así como permitirle reincorporarse al programa de aviones de combate F-35, que ayudó a desarrollar con otros socios de la OTAN antes de ser expulsado en 2019.
Durante su primer mandato, Trump también impuso sanciones a Turquía por adquirir sistemas de misiles de defensa aérea S-400 de Rusia. Se llevarán a cabo más conversaciones técnicas para resolver "problemas existentes", informó Anadolu.
Aunque el reporte de Anadolu citó "fuentes diplomáticas", la declaración de Estados Unidos no mencionó cuestiones de defensa.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, enfrenta protestas a nivel nacional por el encarcelamiento del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, y otras figuras de la oposición. Bruce, del Departamento de Estado, dijo que Rubio había "expresado preocupaciones" sobre los arrestos y las manifestaciones.
Los analistas creen que la falta de énfasis de Trump en el respeto a los derechos humanos por parte de los aliados de Estados Unidos probablemente fue un factor en el movimiento de Erdogan contra Imamoglu, el principal rival del mandatario, que lleva 22 años en el poder. Inmediatamente después del arresto del alcalde la semana pasada, Bruce dijo que el gobierno "no comentaría sobre los procesos de toma de decisiones internos de otro país".
Además, la estrategia conciliadora de Trump hacia Moscú también ha avivado las esperanzas de Ankara de mejorar los lazos con la Casa Blanca, mientras que los presidentes de ambos países parecen disfrutar de una relación cálida.
Según Anadolu, durante una recepción el martes para Tom Barrack, el nuevo embajador de Estados Unidos en Ankara, Trump dijo que Turquía “es un buen país y su líder es bueno”.
Rubio y Fidan también comentaron la necesidad de cooperar para la estabilidad en Siria, donde Turquía desempeña un papel destacado, así como la necesidad de asegurar una paz duradera entre otros vecinos de Turquía, Armenia y Azerbaiyán.
Ankara apoyó a los rebeldes que luchaban contra las fuerzas del ahora depuesto presidente Bashar Assad durante el conflicto sirio de 14 años y ahora tiene estrechos lazos con el nuevo gobierno. En particular, ha ofrecido ayudar a garantizar la seguridad en Siria, así como ayudar a reconstruir el país devastado por la guerra.
Anadolu dijo que Fidan enfatizó la necesidad de un alto el fuego permanente en Gaza para ayudar a reforzar la estabilidad regional. El gobierno de Erdogan es un antiguo partidario de Hamás, considerado una organización terrorista por Israel y los gobiernos occidentales, incluidos Estados Unidos. Erdogan ha sido un crítico abierto de las políticas de Israel hacia los palestinos, denunciando enérgicamente las acciones militares de Israel.