Treinta y dos aviones no tripulados ucranianos fueron detectados sobrevolando Rusia, reportaron funcionarios de Moscú el sábado, un día después de un operativo aéreo del Kremlin que mató a al menos 30 civiles en toda Ucrania.
Los drones fueron avistados en los cielos de las regiones de Moscú, Bryansk, Oryol y Kursk, explicó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. No reportó víctimas e indicó que todos los dispositivos habían sido destruidos por las defensas antiaéreas.
Desde mayo, ciudades del oeste de Rusia sufren ataques regulares con drones de los que los funcionarios rusos culpan a Kiev.
Las autoridades ucranianas no han reconocido nunca la responsabilidad por los ataques en territorio ruso o en la península de Crimea. Sin embargo, en el pasado los ataques aéreos de mayor envergadura contra Rusia se han producido luego de intensas ofensivas sobre ciudades ucranianas.
Las fuerzas de Moscú lanzaron 122 misiles y docenas de drones sobre toda Ucrania el viernes, en una ofensiva aérea descrita por un oficial de la Fuerza Aérea de Kiev como la más grande de la guerra.
Al menos 144 personas resultaron heridas y una cifra desconocida de personas quedaron sepultadas bajo los escombros a consecuencia del asalto, que causó daños en una maternidad, bloques de departamentos y escuelas.
Funcionarios y analistas occidentales habían advertido que, en los últimos meses, Rusia había limitado sus ataques con misiles de crucero en un aparente intento de acumular reservas para llevar a cabo ataques masivos durante el invierno, con los que buscaría quebrar la moral de los ucranianos.
En el frente, los combates están prácticamente paralizados por la llegada del invierno luego de que la contraofensiva estival ucraniana no logró avances significativos a lo largo de los alrededor de 1.000 kilómetros (620 millas) de la línea de contacto.
Tras la última ofensiva rusa, los bombardeos sobre el este y el sur de Ucrania y en las regiones fronterizas de Rusia continuaron. Un hombre murió tras el impacto de un misil en una vivienda particular en la región rusa de Belgorod el viernes en la noche, dijo el jefe regional, Vyacheslav Gladkov, en redes sociales.
Otras cuatro personas, entre las que había un niño de 10 años, resultaron heridas, apuntó.