QUETTA, Pakistán (AP) — Decenas de separatistas baluchis armados tomaron una oficina gubernamental, robaron un banco e incendiaron parcialmente una comisaría de policía en un distrito remoto del suroeste de Pakistán antes de huir cuando llegaron las fuerzas de seguridad, reportó la policía el jueves.
El ilegalizado Ejército de Liberación Baluchi se atribuyó la responsabilidad por el ataque perpetrado el miércoles en Khuzdar, en Baluchistán, donde, de acuerdo con los analistas, los separatistas se están convirtiendo en una amenaza para la seguridad nacional tan grande como el Talibán paquistaní.
Durante el ataque no se registraron víctimas, apuntaron las autoridades.
Suhail Khalid, un oficial de la policía local, dijo que los insurgentes huyeron cuando llegaron las fuerzas de seguridad y la situación estaba bajo control.
En los últimos meses, Baluchistán y la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa han experimentado un aumento de la violencia insurgente, en su mayoría atribuida al ejército baluchi y al Talibán paquistaní, también conocido como Tehreek-e-Taliban Pakistán.
El Talibán paquistaní es aliado del afgano, que tomó el poder en la vecina Afganistán en 2021. La llegada de los talibanes al poder en Kabul ha envalentonado al grupo paquistaní, cuyos líderes y combatientes se esconden en Afganistán.
Baluchistán, rica en petróleo y minerales, es la provincia más grande de Pakistán, pero también la menos poblada. Es el hogar de la minoría étnica baluchi, que sostienen que sufren discriminación y explotación por parte del gobierno central.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.