WASHINGTON (AP) — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que está valorando comprar aviones Boeing usados —tal vez a un vendedor en el extranjero— para usarlos como Air Force One cuando esté a bordo, molesto por los retrasos del fabricante de aviones estadounidense en la producción de dos con modificaciones especiales para uso presidencial.
Hablando con reporteros a bordo de uno de los dos Boeing 747-200 de casi 35 años que se usan actualmente, Trump afirmó que se están “buscando alternativas, porque a Boeing le está tomando demasiado tiempo”.
“Podríamos ir y comprar un avión”, dijo el mandatario, agregando que después podría “convertirlo”. Más tarde aclaró que descartaba la compra de aviones de Airbus, la compañía europea que es el único otro proveedor mundial de grandes aviones de fuselaje ancho, pero barajaría la posibilidad de un Boeing de segunda mano. “No consideraría Airbus. Podría comprar uno de otro país, o quizás conseguir uno de otro país”.
Boeing tiene el contrato para producir versiones actualizadas, basadas en el Boeing 747-8 más moderno, pero la entrega se ha retrasado y el fabricante de aviones ha perdido miles de millones de dólares en el acuerdo, que fue negociado por Trump durante su primer mandato.
No son los aviones, sino la profunda modificación para hacerlos adecuados a los requisitos de los viajes presidenciales y las autorizaciones de seguridad de alto nivel requeridas, lo que ha incrementado los costos y las demoras. Trump ya eliminó el requisito de que la nueva generación de aviones —que se conocerán como VC-25B— puedan repostar en pleno vuelo, como los dos VC-25A existentes, que fueron diseñados durante la Guerra Fría.
Otras modificaciones incluyen equipos de comunicación altamente clasificados adecuados para el comandante en jefe del país, mejoras de supervivencia para una serie de contingencias y escaleras autónomas, que permiten su uso en entornos de aterrizaje adversos.
La entrega estaba programada para 2024, pero se ha pospuesto para algún momento de 2027 para el primer avión y 2028 —el último año de Trump en el cargo— para el segundo, de acuerdo con la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Trump recorrió el sábado un avión Boeing 747-800 más nuevo para revisar las nuevas características de hardware y tecnología y destacar el retraso del fabricante en la entrega de las versiones actualizadas del avión presidencial, según informó la Casa Blanca entonces. Trump visitó el avión privado de 13 años que había sido propiedad de la familia real de Qatar mientras estaba estacionado en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach.
The New York Times fue el primero en reportar que Trump estaba considerando la compra y modificación de aviones usados para emplearlos como nuevos aviones presidenciales.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.