El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, espera cerrar “en tres o cuatro semanas” acuerdos comerciales con los países que han expresado su interés en lograr una rebaja de los aranceles anunciados por el inquilino de la Casa Blanca a principios de abril y cuya aplicación ha sido suspendida durante 90 días, con la excepción de China, con la que Trump ha insistido en que hubo contactos, añadiendo que el presidente del gigante asiático, Xin Jinping, le llamó.
Los aranceles
“Ha llamado y no creo que sea una señal de debilidad por su parte”, ha desvelado Trump sin ofrecer más detalles en una extensa entrevista con la revista ’Time’ para abordar los 100 primeros días de su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, en la que presume de que Estados Unidos está ingresando “miles de millones de dólares en aranceles”.
“En tres meses, estamos recibiendo miles y miles de millones de dólares de otros países que nunca antes habíamos recibido. Y eso es sólo el comienzo”, sostiene Trump, confiado en que Estados Unidos “se volverá muy rico en poco tiempo”.
Asimismo, el presidente estadounidense recuerda que “no hay aranceles si fabrican sus productos aquí”, lo que además de elevar los ingresos recaudados a través de aranceles impulsará a las empresas a regresar y fabricar sus productos en Estados Unidos.
En cualquier caso, Trump asegura que, en un futuro no muy lejano, fijará un nivel justo de aranceles para diferentes países, según las estadísticas y teniendo en cuenta otros factores como si aplican el IVA o cobran aranceles a Estados Unidos o si Washintomn está asumiendo costes de la defensa de esos países.
En este sentido, espera haber terminado “en las próximas tres o cuatro semanas”. “Yo habré terminado. Ahora bien, algunos países podrían volver y solicitar un ajuste, y lo consideraré, pero básicamente, con gran conocimiento, estaré listo para empezar”, explica, advirtiendo de que consideraría una “victoria total” si dentro de un año se mantienen aranceles altos, ya sean del 20%, 30% o incluso 50%, sobre las importaciones extranjeras.
“Cero sería fácil, pero no habría empresas que viniesen. Vienen porque no quieren pagar los aranceles”, apunta.
¿Tercer mandato de Trump?
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que no tiene intención de recurrir a “vacíos legales” para presentarse a las elecciones a un tercer mandato ilegal según los términos de la Constitución estadounidense y ha decidido aparcar la cuestión tras asegurar a finales del mes pasado que no estaba bromeando sobre sus intenciones.
La 22ª enmienda de la Constitución estipula que “nadie podrá ser elegido presidente más de dos veces”, pero elementos próximos a Trump como su ideólogo Steve Bannon declaró también en marzo que existían “un par de alternativas” y que estaba examinando “los límites de la definición” constitucional.
Una de estas opciones es la posibilidad de que Trump se presente a las elecciones de 2028 como hipotético candidato a la Vicepresidencia pero esta opción también está terminantemente prohibida por la Constitución, cuya 12ª enmienda especifica que ninguna persona incapacitada para ejercer como presidente podrá hacerlo como su compañero de fórmula.
La única manera de que Trump conserve el poder tras dejar el cargo en 2028 sería convencer al Congreso de que enmiende la Constitución. Sin embargo, una enmienda constitucional requiere una supermayoría de apoyo (o dos tercios) en ambas cámaras del Congreso y, posteriormente, la ratificación de tres cuartas partes de los estados de EEUU, un escenario ahora mismo impensable.
“No sé absolutamente nada sobre ello”, ha manifestado Trump sobre esta posibilidad en declaraciones realizadas a la revista ’Time‘. En la entrevista, publicada este viernes, el presidente estadounidense mantiene que sí ha discutido con su círculo interno “vacíos legales bien conocidos”, sin dar más detalles, antes de expresar su repulsa ante esta posibilidad.
“No creo en vacíos legales”, ha esgrimido Trump, quien ha preferido centrarse en su mandato actual y no contempla todavía esta idea a pesar de que está “inundado” de peticiones. “Estoy haciendo un buen trabajo, mi estado físico es genial y he clavado mi examen cognitivo”, ha asegurado.
Rusia y Ucrania
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado por seguro que la península de Crimea seguirá formando parte de Rusia y no contempla otra opción en su oferta de negociación de paz para terminar con la guerra de Ucrania; un conflicto que, ha asegurado, tiene su origen en las aspiraciones del Gobierno ucraniano para incorporarse a la OTAN.
“Yo creo que la causa de la guerra fue que empezaron a hablar sobre incorporarse a la OTAN”, ha declarado Trump en una entrevista concedida al magacín ’Time’ con motivo del cumplimiento de los cien primeros días de su nueva administración. Estas conversaciones son citadas por Rusia como una de las “causas profundas”, como las denomina habitualmente el Kremlin, del conflicto ucraniano.
“No creo que (Ucrania) vaya a ser capaz de unirse jamás a la OTAN, y creo que ha sido así desde el primer día. Si nunca hubieran sacado este tema a colación, la probabilidad de que la guerra nunca hubiera empezado habría sido más alta”, ha añadido.
Trump también ha reconocido que ha incumplido su promesa electoral de acabar con la guerra “el primer día” que llegara al cargo. “Lo dije de forma figurada, como una exageración, pero, claro, llegó la interpretación de los medios de las noticias falsas. La gente sabía que lo estaba diciendo en broma, pero también sabía que iba a poner fin (a la guerra)”, ha asegurado.
Tras insistir una vez más que la guerra de Ucrania es consecuencia de las políticas de sus predecesores demócratas, Joe Biden, y Barack Obama, y que “nunca habría ocurrido” bajo la Presidencia Trump, el mandatario se ha declarado confiando en que la paz todavía es posible. No obstante, ha señalado que Ucrania tendrá que resignarse a perder la península de Crimea.
“Crimea se va a quedar en Rusia”, declaró Trump tras acusar a Obama de “entregar” la península al Gobierno ruso, que asumió el control de la zona en 2014. Rusia acabó incorporando este territorio en un referéndum no reconocido por la comunidad internacional.
“A mí no me la habrían arrebatado como se la arrebataron a Obama”, ha asegurado Trump antes de declararse convencido de que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, “entiende lo que va a pasar” con la península. “Ellos (Rusia) llevan ahí con sus submarinos desde hace mucho más tiempo, y la gente de Crimea habla mayoritariamente ruso”, ha subrayado. Trump eludió hablar de otros territorios ucranianos bajo control ruso: “Si hablo de Crimea es porque es el que siempre se menciona”.
El presidente estadounidense expresó finalmente su confianza en que su homólogo ruso aceptará los términos que le plantea -- la entrevista, cabe resaltar, fue efectuada el 22 de abril, dos días antes de que Trump instara a Putin a “detenerse” tras un nuevo ataque ruso contra Kiev que dejó una docena de muertos -- a sabiendas de que, si por el presidente ruso fuera, Moscú “se habría quedado con Ucrania entera” de no ser por Trump: “Gracias a mí, soy la única persona que puede negociar esto”.