El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, era uno de los más de 50 jefes de Estado y otros dignatarios que asistían el sábado al funeral del papa Francisco.
Trump presentará personalmente sus respetos al líder católico con el que discrepó abiertamente sobre varias cuestiones.

El presidente estadounidense llegó al Vaticano acompañado por su esposa, la primera dama Melania Trump.
Trump dijo a reporteros el viernes, durante el vuelo a Roma, que iba al funeral “por respeto” al pontífice, quien falleció el lunes tras sufrir un derrame cerebral a la edad de 88 años.