YENÍN, Cisjordania (AP) — Una mujer palestina fue asesinada a tiros en su hogar en la conflictiva ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania, donde la Autoridad Palestina está llevando a cabo una inusual campaña contra militantes.
La familia de Shatha al-Sabbagh, una estudiante de periodismo de 22 años, indicó que fue asesinada por un francotirador de las fuerzas de seguridad palestinas el sábado por la noche mientras estaba con su madre y dos niños pequeños. Dijeron que en ese momento no había combatientes en la zona.
Un comunicado de las fuerzas de seguridad palestinas señaló que fue baleada por “forajidos”, el término que han estado usando para los militantes locales que han estado combatiendo a las fuerzas israelíes en los últimos años. Las fuerzas de seguridad condenaron el tiroteo y prometieron investigarlo.
Por otro lado, un cuarto bebé ha muerto de hipotermia en la Franja de Gaza, donde cientos de miles de palestinos desplazados por casi 15 meses de guerra se aglomeran en tiendas de campaña a lo largo de la costa lluviosa y azotada por el viento.
La Autoridad Palestina respaldada por Occidente ejerce un autogobierno limitado en partes de la Cisjordania ocupada por Israel. Es profundamente impopular entre los palestinos, en gran parte porque coopera con Israel en asuntos de seguridad, incluso mientras Israel la acusa de incitación y de hacerse de la vista gorda en general ante la militancia.
En un comunicado, la familia Al-Sabbagh acusó a las fuerzas de seguridad palestinas de haberse convertido en “herramientas represivas que practican el terrorismo contra su propio pueblo en lugar de proteger su dignidad y enfrentarse a la ocupación (israelí)”.
El grupo palestino Hamás también culpó a las fuerzas de seguridad y condenó el tiroteo. Señaló que Al-Sabbagh era la hermana de uno de sus combatientes que fue asesinado en un enfrentamiento con soldados israelíes el año pasado.
Las fuerzas de seguridad palestinas lanzaron una operación inusual este mes en Yenín, en el que ha habido intensos combates entre militantes palestinos y fuerzas israelíes en los últimos años. La Autoridad Palestina dice que el objetivo de la operación es restaurar el orden público, mientras que los críticos la acusan de ayudar a la ocupación.
La violencia ha estallado en Cisjordania desde el ataque del 7 de octubre de 2023 efectuado por Hamás desde Gaza que desencadenó la guerra allí. Desde entonces, al menos 835 palestinos han sido asesinados por fuego israelí en Cisjordania, según la Autoridad Palestina. La mayoría parecen haber sido militantes asesinados en enfrentamientos con las fuerzas israelíes, pero entre los muertos también hay civiles y participantes en manifestaciones violentas.
Israel capturó Cisjordania, junto con Gaza y Jerusalén Oriental, en la Guerra de los Seis Días de 1967. Los palestinos quieren los tres territorios para crear un futuro Estado.
En la Franja de Gaza, Jomaa al-Batran, de 20 días de nacido, murió de hipotermia y su hermano gemelo Alí estaba en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa.
Su padre, Yehia, dijo que los gemelos nacieron prematuros por un mes y sólo pudieron pasar un día en la guardería del hospital, que, al igual que otros centros de salud en Gaza, se ha visto abrumado por la guerra y sólo está funcionando parcialmente.
Indicó que los médicos le dijeron a su madre que mantuviera calientes a los recién nacidos, pero era imposible porque viven en una tienda de campaña y las temperaturas regularmente bajan de 10 grados Celsius (50 Fahrenheit) por la noche. Al menos otros tres bebés han muerto de frío en las últimas semanas, según funcionarios de salud locales.
La guerra comenzó cuando militantes encabezados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a unas 250, incluyendo mujeres, niños y adultos mayores. Aproximadamente 100 rehenes aún están dentro de Gaza, de los cuales se cree que al menos un tercio están muertos.
Más de 45.000 palestinos han muerto y más de 100.000 han quedado heridos por la ofensiva israelí, según autoridades sanitarias locales. Dicen que mujeres y niños constituyen más de la mitad de las fatalidades, pero no distinguen entre militantes y civiles en su conteo. Israel dice haber matado a más de 17.000 militantes, sin proporcionar pruebas.
El bombardeo y las operaciones terrestres de Israel han obligado a desplazarse a aproximadamente el 90% de la población de Gaza de 2,3 millones de personas, con frecuencia muchas veces. Vastas áreas del territorio, incluidos barrios enteros, han sido reducidos a ruinas, e infraestructura crucial ha sido destruida.
Las restricciones israelíes, los combates en curso y la descomposición del orden público han obstaculizado la entrega de ayuda humanitaria, lo que ha incrementado los temores de que haya una hambruna, mientras que el hambre generalizada ha dejado a las personas en mayor riesgo de enfermar y morir.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de la AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
