WREXHAM, Gales (AP) — Wrexham está a un paso de la Liga Premier.
El sensacional repunte del club galés tras ser adquirido por Ryan Reynolds y Rob McElhenney, las dos estrellas de Hollywood, añadió otro capítulo cuando el sábado certificó su ascenso a la segunda división del fútbol de Inglaterra.
La victoria 3-0 ante Charlton aseguró que Wrexham subirá de categoría como el segundo de la tercera división, por detrás del campeón Birmingham.
Implica que el equipo disputará la próxima temporada un escalón por debajo de la Premier, algo totalmente impensable hasta hace poco.
Hace solo dos años, el equipo jugaba en la quinta división, la National League, pero ha subido como la espuma en la pirámide del fútbol inglés gracias a la inyección de dinero de sus famosos propietarios.
Reynolds —junto a su esposa Blake Lively— y McElhenney estuvieron presentes entre los 13.000 aficionados que colmaron el histórico estadio del club, el Racecourse Ground, para festejar el tercer ascenso consecutivo.
Nadie sabe lo próximo que le deparará a un equipo que ha superado las expectativas desde que los actores le adquirieron por 2,5 millones de dólares en 2021 y ahora es conocido en todo el mundo.
El jolgorio se desató tras el silbatazo inicial, pero el festejo había comenzado más temprano luego que Wycombe, su rival por el ascenso, sucumbió 1-0 ante Leyton Orient.
Wrexham necesitaba la victoria para asegurar la plaza de ascenso en la League One.
Reynolds posó para selfies con los hinchas afuera del estadio y sirvió tragos en un puesto que se instaló afuera del pub del Turf, uno que se ha hecho famoso por la serie documental “Welcome to Wrexham".
Los hinchas rugieron tras la derrota de Wycombe, que se proyectó en una pantalla gigante.
Wrexham sólo tenía que sentenciar a Charlton, el cuarto de la tabla, y calmó los nervios con un par de goles en un lapso de tres minutos en el primer tiempo.
El remate de larga distancia a Oliver Rathbone a los 15 minutos abrió la cuenta y Sam Smith aumentó con una definición de volea.
Smith selló el resultado con un cabezazo a los 81 y los hinchas de Wrexham entonaron el cántico “Seguimos subiendo”.