Al igual que sucede con otras enfermedades, la leucemia también se ve rodeada de varios mitos arraigados. Septiembre se dedica a la concientización sobre el cáncer en la sangre, incluyendo el Día de las Leucemias, que brinda una oportunidad para arrojar luz sobre y desacreditar los mitos más comunes relacionados con esta enfermedad.
La leucemia es un tipo de cáncer que afecta a las células sanguíneas y, aunque es más frecuente en adultos mayores de 55 años, es también el cáncer más común en niños menores de 15 años. Esta enfermedad se origina cuando una célula de la médula ósea experimenta una mutación que conduce a un descontrol en la producción de células anormales, desplazando así a las células sanas de la médula, como las plaquetas, glóbulos rojos y blancos.
La leucemia se divide en dos tipos según el tipo de célula afectada: linfocítica (cuando se alteran los linfocitos) o mieloide (cuando la célula mieloide, responsable de formar glóbulos y plaquetas, se ve afectada). Además, puede presentarse en forma crónica (con un diagnóstico y tratamiento más prolongado) o aguda (requiriendo tratamiento urgente).
Aunque los síntomas son inespecíficos, algunos de ellos incluyen fiebre, fatiga, infecciones, pérdida inexplicada de peso, inflamación de ganglios linfáticos, sangrado fácil y formación de hematomas, así como dolor en los huesos. Si experimentas alguno de estos síntomas de manera persistente, es fundamental consultar a un médico.
A continuación, desmontamos algunos mitos comunes:
- La leucemia solo afecta a los niños: FALSO. Aunque es el cáncer infantil más común, representa solo una minoría de casos. La mayoría de los pacientes con leucemia tienen más de 65 años.
- La leucemia es hereditaria: FALSO. A pesar de que algunos factores genéticos pueden aumentar el riesgo en niños, la mayoría de los casos no están vinculados a causas hereditarias conocidas.
- Se conoce la causa de la leucemia: FALSO. Aún no se ha identificado una causa definitiva, pero se sabe que involucra cambios en las células que conducen a una producción descontrolada de células anormales. Existen factores de riesgo, como tratamientos oncológicos previos, trastornos genéticos y exposición a ciertas sustancias químicas, pero no garantizan el desarrollo de leucemia.
- El tratamiento de la leucemia provoca caída de cabello: NO SIEMPRE. En la actualidad, muchos tipos de leucemia se tratan con terapias orales que no causan pérdida de cabello, a diferencia de la quimioterapia.
- La leucemia no tiene cura: FALSO. El pronóstico y el tratamiento varían según el tipo de leucemia, pero algunos pacientes pueden lograr resultados alentadores con tratamiento intensivo. Además, el trasplante de células madre ha demostrado ser curativo en algunos casos.
Es importante aclarar que la leucemia, como otros tipos de cáncer, puede ser tratada y controlada. El tratamiento debe ser discutido con un médico especializado en hematología y oncología. Para obtener más información sobre la leucemia, puedes visitar el micrositio web www.cuidarnosjuntos.com.ar.
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