Las fuerzas especiales argelinas irrumpieron hoy en un complejo de gas natural a la mitad del Desierto del Sahara, en un "asalto final" que mató a 11 milicianos, quienes poco antes ejecutaron a siete rehenes, informó la agencia noticiosa estatal, con lo que terminaría una crisis de cuatro días.
El reporte, que citó a una fuente de seguridad, no especificó si algún rehén o mliciano seguía vivo. Tampoco dio las nacionalidades de los muertos. Agregó que el Ejército se vio obligado a intervenir después de que estalló un incendio en la planta.
El asedio a la planta procesadora de gas de Ain Amenas, operada conjuntamente por la británica BP, la noruega Statoil y la petrolera estatal argelina, causó conmoción en el mundo. Un grupo de islamistas se apoderó del complejo, donde había cientos de trabajadores de numerosos países.
La respuesta de Argelia a la crisis fue típica en la historia de las operaciones del país para confrontar a los terroristas. El gobierno ha preferido la acción militar a la negociación. La medida ha provocado muestras de indignación en los países preocupados por sus ciudadanos.
Cifra oficial de víctimas. Los nuevos detalles sobre el asalto final, colocan la cifra oficial de muertos en 23 rehenes y 29 milicianos. Sin embargo, los reportes del número de muertos, heridos, liberados y cautivos han sido contradictorios durante toda la crisis.
Los milicianos atacaron la planta el miércoles por la mañana. Cruzaron desde Libia por la frontera que se ubica a unos 100 kilómetros y atacaron un par de autobuses que transportaban a trabajadores extranjeros hacia el aeropuerto. La escolta militar de los vehículos ahuyentó a los atacantes tras un tiroteo en el que perecieron un británico y un argelino, probablemente un guardia de seguridad.
Frustrados, los milicianos se dirigieron al complejo de gas, que se divide entre el espacio habitado por los trabajadores y la refinería. Tomaron la instalación y capturaron rehenes, informó el gobierno argelino. El flujo de gas hacia el sitio se interrumpió.
El jueves, helicópteros argelinos abrieron fuego contra un convoy que transportaba a los secuestradores y a sus rehenes, lo que derivó en un número indeterminado de muertes, según testigos.
En sus últimas comunicaciones, los milicianos dijeron que retenían a siete rehenes: tres belgas, dos estadounidenses, un japonés y un británico. Habían amenazado con matarlos si el ejército argelino atacaba.
Las autoridades de Argelia estimaron que unos 30 milicianos ocupaban el miércoles el complejo. Dado que se había reportado antes la muerte de 18, parecía que la operación del sábado había terminado al fin con la crisis de rehenes.