Buenos Aires. Cuando escuchó su condena, el represor Alfredo Astiz se colocó una Escarapela argentina en la solapa de su saco y esbozó una leve sonrisa socarrona.
El Tribunal Oral Federal 5 de Comodoro Py condenó anoche a cadena perpetua a 12 ex militares y policías por crímenes de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), uno de los principales y más cruentos centros de detención que funcionó durante la última dictadura militar.
Entre los condenados por 86 casos de secuestros, privaciones ilegítimas de la libertad, torturas y homicidios están el ex capitán de fragata Alfredo Astiz, uno de los mayores símbolos de la represión militar, y los marinos retirados Jorge Acosta, Ricardo Cavallo, Jorge Radice y Antonio Pernías, también figuras emblemáticas de la represión. Otros cuatro imputados recibieron penas de entre 18 y 25 años de prisión, mientras dos fueron absueltos.
El juicio, iniciado en diciembre de 2009, ha sido considerado como uno de los más trascendentes sobre violaciones a los derechos humanos cometidas por el último régimen militar. Por la Esma pasaron unos 5.000 detenidos, de los cuales sobrevivió menos de la mitad.
El veredicto, que se conoció dos horas después del horario previsto, fue aplaudido por sobrevivientes y familiares de las víctimas que siguieron su lectura a través de una pantalla gigante colocada frente a los tribunales de esta capital.
"Olé, olé, como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar", gritaron cuando la cámara captó el rostro inmutable de Astiz.
El tribunal dispuso que hasta tanto la pena quede firme, los condenados permanecerán bajo el régimen actual de detención: algunos cumplen arresto domiciliario por razones de salud o edad y otros están en una cárcel común, como Astiz.
El máximo responsable de la Esma era el ex almirante Emilio Massera, representante de la Armada en la primera junta militar. Pero Massera no fue juzgado en este juicio debido a su delicado estado de salud y su posterior deceso en noviembre del 2010. Astiz, apodado "El ángel rubio" y "Gustavo Niño", está acusado entre otros crímenes de la desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet y de Azucena Villaflor, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, organización humanitaria que se abocó a la búsqueda de los desaparecidos.
Las monjas asistían a un grupo de familiares de desaparecidos que se reunía en la Iglesia de Santa Cruz, en Buenos Aires, en el cual se infiltró en 1977 Astiz, haciéndose pasar por familiar de un desaparecido. Villaflor y las monjas están entre las víctimas torturadas y arrojadas al mar desde aviones de la Armada en 1977.
Además de la perpetua para Aztiz, el tribunal aplicó la misma condena a Jorge "El Tigre" Acosta, Ricardo "Sérpico" Cavallo, Antonio "Rata" Pernías, Raúl "Mariano" Scheller, Oscar Antonio Montes, Alberto "Gato" González, Jorge "Ruger" Radice, Adolfo Donda, Julio Coronel, Ernesto "220" Weber y Néstor Savio. Mientras que para Manuel García Tallada y Juan Carlos "Lobo" Fotea, la pena fue de 25 años de cárcel. En tanto, Carlos Capdevilla y Juan Antonio "Piraña" Azic recibieron 20 y 18 años de cárcel, respectivamente. En cambio, Juan Carlos Rolón y Pablo García Velazco fueron absueltos.
Prisión perpetua para Astiz, un protagonista del terror
El ex marino fue sentenciado por delitos de lesa humanidad en la Esma. Recibieron la misma pena los represores Jorge "Tigre" Acosta y Antonio Pernías, entre otros.
27 de octubre de 2011,
