El Banco Mundial redujo a 4,6% la perspectiva de crecimiento de la economía argentina para este año, al registrar las últimas complicaciones financieras y en el nivel de actividad. En informes anteriores, el organismo multilateral había estimado una expansión superior al 5%.
El último análisis refleja la incertidumbre vigente en los mercados en pleno proceso electoral y el riesgo de una caída en la economía, que devendría en una recesión.
Durante el primer semestre, la actividad creció por encima del 6% en la comparación interanual.
Sin embargo, las decisiones financieras y cambiarias tomadas desde julio, a partir del desarme de las letras de liquidez financiera (Lefi) del Banco Central, impactaron de manera negativa en los mercados.
En forma simultánea, la oposición rechazó proyectos oficiales y avanzó con la sanción de leyes que suponen un mayor gasto público.
Las iniciativas para mejorar los haberes de los jubilados nacionales, de las prestaciones por discapacidad y para el funcionamiento de las universidades públicas no incluyen las correspondientes partidas presupuestarias.
El gobierno de Javier Milei se vio obligado a promulgar la ley de aumento de partidas para las personas con diferentes discapacidades luego de que ambas Cámaras rechazaron el veto presidencial.
La puesta en vigor de la norma incluyó la suspensión de su aplicación hasta que el Congreso establezca con qué partidas deberán financiarse los mayores gastos.
El embate de la oposición, que en el caso del peronismo refleja posiciones y actitudes que no se corresponden con lo realizado durante los mandatos kirchneristas, complica los planes oficiales.
Esta debilidad parlamentaria, acompañada en varias ocasiones por exiliados políticos del oficialismo, abrió dudas sobre la gobernabilidad que podrá tener Milei en los dos años que le restan de mandato.
Analistas y economistas consideran claves los comicios de renovación parlamentaria del 26 de octubre próximo, a la espera de una señal sobre qué capacidad tendrá Milei para impulsar reformas económicas fundamentales.
Existe una coincidencia generalizada en que Argentina necesita al menos de las reformas impositiva, previsional y laboral para retomar el proceso de expansión de la economía.
En forma simultánea, persisten numerosas regulaciones y trabas para la actividad que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, se comprometió a aplicar en caso de ganar las elecciones.
Si la economía no se recupera, es imposible que el Banco Central logre acumular las reservas necesarias para pagar los servicios y el capital de la deuda que vence en los próximos meses.
Este es el núcleo de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) para mantener el programa de apoyo.
El anunciado respaldo financiero de Estados Unidos podría colaborar en esa dirección, pero Milei necesita mostrar que cuenta con apoyo social para el ajuste fiscal y el plan de reformas.
Sin ese espaldarazo, es imposible que el Gobierno logre la confianza de los ciudadanos y de las empresas para encarar el programa anunciado.
En ese caso, las proyecciones de los organismos multilaterales seguirán mostrando un escenario negativo para los próximos meses.